madrid - El Gobierno de Estados Unidos ha decidido retrasar la aplicación de nuevos aranceles a productos chinos, entre los que se incluyen ordenadores portátiles, teléfonos móviles, juguetes y ropa. Según lo anunciado por el presidente de EEUU, Donald Trump, a partir del próximo 1 de septiembre debía entrar en vigor un gravamen adicional del 10% a estos bienes de consumo, pero el Representante Comercial estadounidense anunció ayer que la medida se pospone hasta el 15 de diciembre. “Lo estamos haciendo por las Navidades”, señaló Trump ante los medios antes de emprender una visita a Pittsburgh en referencia al impulso al consumo que puede representar la medida. En cuanto a los contactos con China, el presidente estadounidense destacó que la conversación “fue muy productiva”, añadiendo que a Pekín le gustaría mucho hacer algo al respecto de las diferencias comerciales. - Efe