pamplona - Después de seis años de crecimiento económico, se multiplican las voces que reclaman mejorar de manera sustancial las condiciones laborales de miles de empleados. ELA y LAB, que suman algo más del 38% de la representación sindical en Navarra, plantearon ayer ante la Confederación de Empresarios de Navarra una propuesta conjunta que elevaría el salario mínimo hasta los 1.200 euros mensuales (17.000 brutos anuales) y que limitaría la jornada tanto al alza como a la baja.

"El crecimiento económico de los últimos años se ha realizado a costa de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras", explicaba ayer Imanol Pascual, coordinador de ELA en Navarra, que acudió ayer a la CEN acompañado de Imanol Karrera, su homólogo en LAB. Acompañados de delegados de las dos centrales, plantearon a la patronal la firma de un nuevo acuerdo interprofesional que impacte de manera decisiva en las condiciones de vida de miles de personas. "Les debería dar vergüenza tanto al Gobierno de Navarra como a la patronal que 81.500 personas en Navarra vivan en situación de pobreza, cuando la mitad de ellos tienen trabajo". "Si la patronal navarra quiere, podríamos acabar con la precariedad en nuestra sociedad", dijo Pascual. "Los trabajadores están hartos de planes estrella y de chiringuitos que no resuelven su situación de precariedad", añadió Imanol Karrera, quien justificó con ello la convocatoria de huelga general del 30 de enero y pidió a la patronal que deje de crear "precariedad".

Para ello, los sindicatos plantean cuatro medidas globales, que tienen que ver con salarios, jornada, brecha de sexo y condiciones de la subcontratación. Respecto a lo primero, plantean elevar en Navarra el sueldo mínimo hasta una cifra (1.200 euros mensuales) que coincide "con el 60% de los ingresos medios europeos", en línea con la Carta Social Europea. Se trata -explican los sindicatos- de una demanda básica contra la pobreza".

El acuerdo planteado por los sindicatos hace referencia también a la jornada, con la intención tanto de repartir el empleo que se pierda debido a la transformación tecnológica, como de evitar el mal uso de las jornadas a tiempo parcial. Así, reclaman una jornada máxima de 35 horas a las semana (1.592 al año), con un mínimo para las jornadas parciales de 20 horas a la semana (84 al mes).

"En los últimos años, mientras realizaba discursos a favor de las personas y sobre la necesidad de implicar a los trabajadores y trabajadoras en las empresas, la patronal ha continuado tomando medidas y decisiones para profundizar en el proceso de precarización en detrimento de los trabajadores. Por lo tanto, esos discursos no tienen ninguna credibilidad. Si realmente estuviera dispuesto a adoptar actitudes a favor de las personas, no tendría más que aceptar estas propuestas", explicaron los sindicatos, que reclamaban también un marco de relaciones propio y que presentaron ayer las mismas reivindicaciones ante Confebask, la patronal vasca.

Los sindicatos plantearon también otras dos materias de acuerdo. Así, pretenden garantizar el derecho de subrogación del personal subcontratado cuando se produzca un cambio empresarial. Otra demanda "básica" de estabilidad ante "la desregulación del mercado laboral propiciada por la subcontratación" Junto a ello, reclaman medidas para hacer frente a la brecha salarial y para establecer planes de igualdad en las empresas con objeto de eliminar la discriminación que sufren las mujeres en el mundo laboral.

No es la primera vez que ELA y LAB suman fuerzas para presentar ante la CEN una propuesta general. Hace ya unos meses plantearon superar la anterior reforma laboral mediante un acuerdo que preservara los convenios de ámbito navarro frente a los estatales. "Aquello fue rechazado por UGT y CCOO"; explicaba Imanol Pascual, quien confía en que la CEN, una vez que analice la propuesta, convoque a los dos sindicatos a una reunión para valorar las medidas, que mejoran lo que se plantea en el Estado.

consejo de diálogo social

Esta semana. La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha convocado esta semana una reunión del Consejo de Diálogo Social, órgano del que "tiene que emanar un nuevo Plan de Empleo", destacó el portavoz socialista en la Cámara foral, Ramón Alzórriz. Según explicó el portavoz socialista, la jefa del Ejecutivo foral asistirá a este órgano que es "del que tiene que emanar un nuevo Plan de Empleo que ataje la siniestralidad, la temporalidad y los bajos salarios". Y remarcó que "siempre hemos dicho que el empleo tiene que ser innovación y no sólo competir". En su opinión, "no se puede permitir que se compita con bajos salarios, hay que competir con productividad e innovación", una idea que, según expuso, la presidenta del Gobierno "va a llevar al Consejo de Diálogo Social". - D.N.