pamplona - "El rey de Inglaterra Ricardo I, conocido como Corazón de León, se casó con Berenguela de Navarra, hermana del rey Sancho VII el Fuerte, en el siglo XII. No comprendo la separación de los británicos de Europa cuando su historia siempre ha estado ligada al continente", explicó con este ejemplo su posición sobre el brexit el vicepresidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea, Markku Markkula, durante su visita a Pamplona la semana pasada. Este finlandés, de 69 años, asesora a la Universidad de Aalto, ubicada en su país, en ecosistemas de innovación. Sobre esta materia trató el jueves en la conferencia europea, organizada por el Gobierno de Navarra, dentro de la iniciativa Knowledge Exchange Platform (KEP), que patrocina el Comité de las Regiones y la CE, para intercambiar experiencias regionales sobre cómo configurar ecosistemas de innovación social. Sobre este tema y la actualidad europea habló Markkula con este periódico en Baluarte, entre el paisaje que se divisa desde las cristaleras del Palacio de Congresos. "Me ha gustado esa panorámica que abre paso al horizonte", describió este político especializado en investigación, innovación y política educativa de la UE.

¿Cómo está viviendo el brexit

-Es una pena, pero la vida sigue. Tenemos un fuerte compromiso los 27 estados miembros para seguir desarrollando políticas conjuntas. Sin embargo, creo que en un plazo de diez años los británicos pueden reconsiderar su postura y establecer unos lazos más estrechos con la UE.

¿La UE y Reino Unido pueden negociar todo en once meses?

-No queda más remedio.

¿Quién ha perdido más en este proceso: Reino Unido o la UE?

-Creo que la UE no ha perdido tanto, más allá de un socio fuerte. Pero, Reino Unido ha desperdiciado su oportunidad para estar bien posicionado en el mundo. Por ejemplo, Noruega no forma parte de la UE pero mantiene un contacto fluido y admite que le gustaría tener una relación mucho más estrecha.

¿Puede haber efecto dominó?

-No, hemos aprendido la lección de trabajo y tiempo de este proceso.

¿La UE debe hacer autocrítica?

-Sí, creo que ha habido un distanciamiento entre los poderes locales y la sociedad, que ha percibido como lejanas las decisiones de Bruselas. Las regiones y las ciudades deben transmitir a la sociedad sobre aquello que aporta la Unión Europea, y crear una red entre los ciudadanos. Además, tiene que haber más colaboración entre las regiones para compartir buenas prácticas y mostrar que se desarrollan políticas en conjunto.

¿Cómo está posicionada Navarra en la UE?

-Tras este viaje, ha mejorado mi percepción. Navarra tiene la ventaja de que no es muy grande y que cuenta con un gran potencial humano. En mi visita a la UPNA, Naitec, Cima y Cein, he observado de manera positiva su infraestructura y su mentalidad internacional para cooperar. En la UE hay políticas que se están implementando que los gobiernos regionales deben impulsar, y no solo me refiero a los aspectos financieros. Por ejemplo, en uno años Bilbao ha progresado porque ha sabido atraer emprendedores, expertos y estudiantes, entre otros. Con la Estrategia de Especialización Inteligente (S3), cada región debe mostrar en qué sobresale.

¿Qué tiene que hacer Navarra para captar ese talento?

-Promocionarse, invertir más en marketing, en conferencias como la enmarcada en la iniciativa Knowledge Exchange Platform del jueves pasado. Por ejemplo, Cima puede proponer estancias cortas de dos meses o un par de semanas a estudiantes de otras regiones; o que Navarra organice escuelas de verano con investigadores y otros perfiles. Así, cuando regresen a sus lugares de origen hablarán de la Comunidad y sus fortalezas.

¿Qué es la innovación social?

-El proceso participativo de ideación, desarrollo y puesta en práctica de nuevas formas de resolver retos sociales y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía mediante la actividad empresarial, generando un modelo de sociedad más sostenible, cooperante y centrado en las personas.

¿Qué papel tiene el modelo de innovación social para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en la Agenda 2030?

-Estos objetivos deben alcanzarse mediante acciones o redes concretas, y para ello hay que intercambiar experiencias. He invitado a la presidenta María Chivite a hacer una misión a la región de Kolari, donde nací, en Laponia finlandesa para conocer su ecosistema social. Por ejemplo, Corporación Mondragon ha visitado recientemente la universidad de Aalto para ver cómo podemos cooperar. El intercambio de experiencias crea redes que favorecen llegar a esos objetivos.

¿Diez años son suficientes?

-Para 2030 habrá mejoras importantes, aunque para ello tiene que haber una buena articulación de las políticas. Mi región quiere lograr en 2040 una economía de cero emisiones.

¿El modelo de innovación social es competitivo para una economía?

-Sus valores son profundamente positivos porque persiguen una sociedad igualitaria y abierta, muy relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

¿Entonces es competitivo?

-Los valores humanos son esenciales para ser competitivo. Hay que incluir a la gente en todos los procesos. El mundo empresarial debe tener esta apertura de miras para saber qué ocurre en todo el mundo.