as mayorías sindicales de VW, UGT y CCOO, ya el día 6, sin terminar el periodo de consultas, manifestaron su voluntad de acordar con la dirección un ERTE ante los posibles efectos del coronavirus. Según UGT y CCOO, este ERTE es "preventivo", es decir, que puede o no ser necesario, en función de cómo se desarrollen los acontecimientos, que es la medida "más social" que puede aplicarse.

En CGT entendemos que la situación por el coronavirus puede ser preocupante y que la producción en VW puede verse interrumpida por la falta de suministros de piezas fabricadas por proveedores externos, cuyas plantillas se hayan visto afectadas por el virus, que es la situación que contempla el ERTE, y por la posibilidad de contagio de nuestra plantilla. Pero, ¿realmente es la medida "más social"?

Desde CGT nos oponemos a este ERTE porque ante bajadas de producción el convenio contempla siete días de competitividad, entre 209 y 216, en los que, la plantilla cobra igual trabaje o no. Además de estos siete días, la empresa dispone de diez días de bolsa, en los que la plantilla cobra el salario y la antigüedad, y cuando lo devuelve, cobra los pluses presenciales. Los días de bolsa surgieron para evitar los ERE y ERTE. Estas medidas posibilitan cerrar 17 días. Estas serían las primeras medidas a aplicar antes de solicitar un ERTE. Pero reducir del calendario los días de competitividad no gusta a la empresa porque perdería siete días de trabajo sin pasar el coste a la plantilla o al erario público.

Los días de bolsa no gustan a la plantilla, porque se tienen que devolver. Por eso, los firmantes del acuerdo optan directamente por el ERTE, ya que "socializa" los costes, que recaen sobre la sociedad navarra, permitiendo que la multinacional no vea mermados sus beneficios a costa de los contribuyentes.

En CGT tampoco estamos de acuerdo ni con los días de competitividad, que surgieron por un aumento de jornada anual a cambio de nada, ni con los días de bolsa, pero la sociedad navarra no tiene que pagar para que VW mantenga sus beneficios.

Estamos en una empresa que declara beneficios que incrementan cada año. VW funciona con los Just In Time (JIT) y Kanban, sistemas que evitan grandes cantidades de estocaje para lograr parte de esos beneficios. La multinacional escoge sus proveedores y ubicación. En este caso, los problemas pueden venir de China o Italia, cuando perfectamente, podría encontrar esos proveedores en Navarra.

VW es la única responsable de tener este problema por su sistema productivo y de suministro, por mucho que sus causas puedan tener un acogimiento legal para un ERTE no compartido por nosotros.

CGT así lo propuso en el periodo de consultas: reducir la jornada para repartir el trabajo y reducir las producciones diarias, rebajando la velocidad de las cadenas e impartiendo formación al personal excedente. Consideramos que lo propuesto es viable, dada la situación económica de la compañía, con unos beneficios declarados en 2019 de 13.346 millones, un 12,8% más que en 2018, y que supone una inversión a futuro y un compromiso corporativo con la sociedad.

Es más, durante el juicio por los pluses de los diez días de cierre en la empresa, tras el ERTE de 2018, ante la demanda de CGT a la que se sumaron en sede judicial el resto de sindicatos, del que hay sentencia firme, y la empresa fue condenada a pagar todos los pluses presenciales por esos días, el señor Galindo, responsable de Relaciones Laborales y Seguridad, declaró que podían haber optado por dar formación en lugar de cerrar esos días.

La otra cuestión que surge a partir de la posibilidad de aplicar este ERTE, es que la empresa pretende recuperar las producciones perdidas, y para ello ha manifestado que, si las circunstancias técnico organizativas lo permiten, se aplicarán las medidas de flexibilidad del convenio: desplazamientos de pausa, producción adicional en sábados, etc, que supondrán contratar mano de obra en precario. Otra bonita forma de "socializar" sus beneficios.

Secretario general de la sección sindical de CGT en Volkswagen Navarra