- El sector agrario navarro recibió ayer con satisfacción las medidas aprobadas para facilitar la incorporación de mano de obra al campo en un momento clave de la temporada, y en el que prevé realizar más de 4.250 contratos de media entre abril y mayo en la Comunidad Foral. Algunos para la campaña del espárrago, recién empezada, pero otros muchos para preparar ya cultivos de verano.

Esto no significa que vaya a haber empleo para más de 4.000 personas en el sector agrario navarro. Los datos que maneja el Servicio Navarro de Empleo indican que son necesarios alrededor de cinco contratos para generar 1,6 puestos de trabajo a tiempo completo, por lo que las ofertas netas de empleo rondarían las 1.300, explican fuentes del sector, que reconocen además que el sector se estaba encontrando ya con dificultades para captar “una mano de obra de prefería la industria o la hostelería, así como otras actividades que les ofrecieran una mayor perspectiva de continuidad”, explica Felipe Etxetxipia, de EHNE.

El coronavirus y las medidas de restricción a la movilidad decretadas para contener su avance no han hecho sino añadir incertidumbre a un sector esencial para la sociedad. “La campaña del espárrago yo creo que la vamos a salvar bien y ahora mismo estamos terminando también la de la alcachofa”, explicaba ayer Félix Bariáin, presidente de UAGN, quien recuerda que ahora mismo las necesidades de mano de obra abarcan actividades muy diversas. Así, junto a la recogida del espárrago, en las próximas semanas y de sur a norte comenzarán a extenderse otras labores. “Por ejemplo la plantación de hortalizas de verano, como el tomate y el pimiento, que se hace a maquina pero que requiere de mano de obra”, señala Bariáin.

Estas labores se generalizarán a lo largo del mes de mayo en el campo navarro. “Hay que prever lo que se va a necesitar en los próximos meses”, explica José María Martínez, de UCAN, la Unión de Cooperativas Agrarias de Navarra, que recuerda asimismo que la mano de obra que se precisa requiere de una cierta formación para realizar las tareas. “De hecho -añade Felipe Etxetxipia- se trata de cuadrillas que ya se conocen de años anteriores y con los que contacta el agricultor que los contrata. A la campaña el espárrago han subido de Andalucía incluso antes de que empezara esto...”.

Junto a la plantación de las hortalizas que abastecerán a las empresas de procesado en verano, los agricultores van a necesitar mano de obra en los frutales. “Habrá que clarearlos -eliminar los frutos más pequeños para que crezcan más los mejores- y luego empezará la recolección en algunas zonas”, explica Bariáin, quien señala que la viña también requerirá de mano de obra en las próximas semanas, para las labores de poda en verde.

El sector recuerda asimismo las dificultades con las que se está encontrando la industria, que ha tenido que ampliar las distancias de seguridad entre los trabajadores, lo que ha obligado a reducir en algunos casos la capacidad de envasado, una circunstancia que podría generar problemas en diferentes productos, así como retrasar procesos.

“La industria alimentaria también lo nota por las mayores distancias de seguridad que se requieren”

Presidente de UAGN