- Los precios regresaron en marzo a valores negativos. Y se adentran en un territorio incierto, con una crisis económica aguda y una contracción del consumo como nunca se ha visto. El mes pasado, la caída de los carburantes y del precio de la electricidad hizo descender el Índice de Precios al Consumo (IPC) en seis décimas, lo que sitúa la evolución anual en el -0,3%, nueve décimas por debajo del mes pasado.

Según los datos publicados ayer por el Instituto de Estadística de Navarra, la rama del transporte registra una caída del 3,5% en el último mes, como consecuencia de la caída de los precios de los combustibles. Tras ella baja la rama de la vivienda, que cae un 2,9% sobre todo por efecto de la electricidad. Y desciende también la rama del ocio y la cultura, que cae un 1%. Por el contrario, lo que más subió en marzo fue el vestido y el calzado (un 4,6%), como consecuencia del fin de las rebajas y la llegada de productos de la nueva temporada. También se encarecieron las comunicaciones y el menaje.

En el último año, el IPC sube un 2,7% en alimentos y bebidas no alcohólicas, seguido de otros (1,4%), vestido y calzado (1,1%), hoteles, cafés y restaurantes (1%), medicina (0,8%), comunicaciones (0,5%), menaje (0,4%), enseñanza (0,2%) y bebidas alcohólicas y tabaco (0,1%). Por el contrario los descensos interanuales de los precios se dan en vivienda (5,7%), transporte (2,9%) y cultura (0,1%).

Con este descenso, los precios vuelven a pisar terreno negativo por primera vez desde el verano de 2016, algo que también sucede en el conjunto del estado. En toda España, los precios cayeron cuatro décimas en marzo y quedan en el 0,0% interanual. Un descenso más pronunciado de lo esperado y su menor nivel desde agosto de 2016, según los datos definitivos del INE.

Descenso general. La tasa anual del IPC bajó en marzo en todas las comunidades . Los mayores descensos, de 1,1 y de 1 punto, correspondieron a Castilla-La Mancha y Galicia.