El 38,3 por ciento de las empresas de Navarra están cerradas como consecuencia de la crisis del coronavirus y la industria es el sector con mayor actividad productiva, según datos del Instituto de Estadística de Navarra.

La necesidad de información estadística y la relevancia de intentar analizar el impacto económico del COVID-19 ha llevado al Instituto de Estadística de Navarra a diseñar una encuesta que se ha enviado como un módulo adicional de la Encuesta de Demanda de Inversión. Se ha recogido información de la industria, construcción y servicios. Hasta el momento de la publicación, el Instituto ha recibido 815 encuestas de un total de 1.200.

Según los resultados obtenidos, el 61,7% de las empresas de Navarra declara estar abierta, el 29% con su actividad habitual y el 32,7% con la actividad modificada por el COVID-19, mientras que el 38,3% está cerrada.

Del total de empresas, el 21,9% mantiene el 90% o más su actividad productiva, siendo el sector industrial, con un 33,9%, el que presenta el mayor nivel de capacidad productiva.

En el lado opuesto, el 17,2% de las empresas declaran que han reducido su actividad a un 24% o menos, siendo los servicios el sector más afectado.

Tres de cada 10 empresas han solicitado un ERTE, de las cuales el 95% corresponden a empresas de servicios.

El 25,5% de las empresas prevén que su empresa pueda continuar con su actividad productiva en los próximos tres meses de forma normal, un 31,9% de manera parcial, un 9,9% a través del teletrabajo, mientras que el 32,8% de las empresas no creen que puedan llevar a cabo su actividad.

Por sector de actividad, casi el 80% de las empresas industriales declaran estar abiertas (41,6% con la actividad habitual y el 38,3% con la actividad modificada), seguidas del 61% de las empresas constructoras (19,1% con su actividad habitual y el 41,8% con actividad modificada) y del 60,4% de las empresas del sector servicios (28,7% con su actividad habitual y el 31,7% con la actividad modificada).

Del total de empresas, la industria es el sector que mantiene mayor actividad productiva, ya que el 33,9% declaran estar entre el 90% o más de su capacidad alcanzando el 57% las que manifiestan situarse por encima del 50% de su actividad productiva.

Por su parte, de las empresas dedicadas a la actividad de servicios, el 21,7% estarían entre el 90% o más de su capacidad y un total del 40,9% a más del 50%.

El 38,5% de las empresas constructoras estaría por encima del 50% de su actividad, de entre las cuales el 11,7% se encontraría entre el 90% o más de su capacidad.

Por último, un 38,3% de las empresas no tienen actividad en el momento de la recogida de la encuesta, siendo los servicios y la construcción con un 39,6% y 39% respectivamente los que presentan mayor inactividad, frente al 20,1% de la industria.

El 27,1% de las empresas declaran haber solicitado un ERTE y un 7,1% tiene previsto solicitarlo. El 29,2% de las empresas del sector servicios ha solicitado un ERTE afectando en el 88,3% de los casos a más del 50% de la plantilla, le sigue el 14,5% de las empresas del sector industrial con una incidencia en el 96,7% de los casos a más del 50% de la plantilla y, por último, el 8,8% del sector de la construcción declara haber solicitado un ERTE, afectando al 98,8% de las empresas con más del 50% de la plantilla.

De las empresas que tienen previsto solicitarlo, un 7,1%, el 81,1% corresponde a servicios y, en menor medida, a la industria (10,9%) y a construcción (8%).

A la pregunta realizada sobre la previsión de continuar con la actividad productiva de la empresa, el 25,5% declara que sí lo hará con normalidad, un 31,9% de forma parcial y un 9,9% a través del teletrabajo. Un 32,8% prevé no poder ejercer su actividad.

La industria es el sector de actividad que prevé un mayor porcentaje de actividad normal, con un 36%, la construcción es donde mayor proporción se estima una actividad parcial con un 52,2% y los servicios, es el sector que más aplica el teletrabajo.

El 56% de las empresas manifiestan que el impacto del COVID-19 en su actividad en los próximos tres meses será muy significativo, siendo las empresas de servicios con un 57,1% las que prevén mayor impacto negativo, seguido de la construcción y las empresas industriales con un 45,4%.

Tan sólo el 9,5% del total de empresas declara un efecto menor del COVID-19, si bien un 22,4% no ha realizado valoración al respecto.

Dentro del módulo se ha solicitado la valoración de las distintas ayudas y financiaciones en aspectos como el pago de cuotas de autónomos, pagos a la Seguridad Social, retraso en el pago de impuestos, ayudas a la condonación o ayuda para alquileres, flexibilización de los pagos de créditos, el aplazamiento de pago de suministros y aspectos relacionados con avales y créditos.

Los sectores industrial y servicios con un 27,9% y 31,6% respectivamente dan la mayor valoración a las ayudas derivadas del retraso en el pago de impuestos, mientras que el sector de la construcción prioriza el pago de la cuota de autónomos (30,5%).

Por tamaño de empresa, declaran estar abiertas el 89,1% de las empresas de 100 y más trabajadores, el 73,2% de las empresas entre 50 y 99 trabajadores, el 74,7% de las empresas entre 10 y 49 trabajadores y el 60,8% de las empresas de menos de 10 trabajadores.

Del total de empresas, declaran tener más del 70% de actividad productiva el 52,2% de las empresas de 100 o más trabajadores, el 46,9% de las empresas de 50 a 99 trabajadores, el 34,8% de las empresas de 10 a 49 trabajadores y el 32,4% de las empresas de menos de 10 trabajadores.

El 42,1% de las empresas entre 10 y 49 trabajadores ha solicitado un ERTE, seguido del 40,9% de las empresas entre 50 y 99 trabajadores, del 38% de las empresas de 100 y más trabajadores y del 26,2% de las empresas de menos de 10 trabajadores.