- El COVID-19 ha actuado como un tsunami, al causar fallecimientos, damnificados y arrasar con un modelo económico muy vulnerable al ataque de un virus. La memoria social todavía arrastra los recuerdos de la prolongada crisis iniciada en 2008 y de las medidas aplicadas para salir de esas dos recesiones, que dejaron un mercado laboral más precarizado. La celeridad con la que ha impactado el coronavirus en la economía ha traído a los fantasmas de la austeridad a la memoria de los sindicatos, que temen que el capitalismo vuelva a utilizar los recortes para solventar este escenario crítico.

Todas las centrales aprovecharon el Día Internacional del Trabajo para mostrar su rechazo a cualquier tijeretazo contra el estado de bienestar y contra los derechos laborales y sociales de las personas ante una nueva recesión. El PIB foral se ha contraído un 4,1% en el primer trimestre y puede llegar al 9% a finales de año; y una de cada tres empresas prevé cerrar por esta pandemia, con la consiguiente destrucción de empleo. El futuro inmediato no pinta bien, y en este 1 de Mayo los sindicatos quisieron exponer sus planteamientos para afrontar el complicado escenario que se dibuja. Demandan un modelo económico, social y medioambiental, centrado en las personas, con una apuesta fuerte por los servicios públicos, con empleos de calidad, con una reforma fiscal progresiva en la que aporten quienes más tienen, y con un uso eficiente de los recursos. UGT y CCOO insisten en la necesidad de acordar un plan de choque para reactivar la economía con el apoyo a empresas y autónomos para que, a su vez, se comprometan a garantizar los puestos de trabajo; y ELA y LAB abogan por impulsar la economía local frente a la globalización.

En un 1 de Mayo, en el que el coronavirus estuvo presente, ya que debido al estado de alarma y al confinamiento, las manifestaciones habituales en Pamplona no se convocaron, UGT y CCOO defendieron el Trabajo y servicios públicos. Otro modelo social y económico es posible. ELA reivindicó Bizitza gara: lo nuestro, lo esencial, lo de tod@s; y LAB, Bizitza erdigunera! (La vida en el centro).

Si los cuatro sindicatos más representativos no pudieron salir a la calle, las centrales CGT, ESK, Solidari y Steilas protagonizaron un acto simbólico en la plaza Recoletas de Pamplona, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) les diera la razón para celebrarlo, tras haber negado su permiso Delegación del Gobierno en un primer momento. Desde las ventanas, estamos en las calles, cuelga tu cartel, reclamaba el lema de estos sindicatos. Aunque al final fueron ellos quienes acudieron como cada 1 de Mayo a la popularmente conocida como plaza de los ajos, desde donde parten en manifestación. En esta ocasión, solo pudo ir una persona por cada central, Marisa Olite (CGT), Iratxe Álvarez (ESK), Juan Antonio Cantero (Solidari) y Araceli Montes (Steilas), que portaron una pegatina en sus ropas para que los más de 15 periodistas congregados pudieran identificar a qué sindicato pertenecían. Asistieron sin banderas y sin pancartas, con mascarillas y respetaron las distancias de seguridad por esta pandemia. Junto a ellos también estuvo el responsable de LAB en Navarra, Imanol Karrera. Aceptó la invitación de los cuatro sindicatos, después de que el TSJN no admitiera las cuatro caravanas de coches previstas por LAB para recorrer ayer la Comarca de Pamplona, Sakana, Tierra Estella y Tafalla.

Era tal el silencio que rodeó el acto en la plaza Recoletas que en la intervención de apenas dos minutos de Imanol Karrera se intercalaron los ladridos de un perro. Aunque el responsable de LAB en Navarra no pudo conducir un vehículo en esa caravana truncada, la cuenta de este sindicato en Twitter publicó vídeos en los que una furgoneta -sin ninguna identificación- circulaba a la mañana por las calles de Pamplona, solicitando a través de mégafonos "trabajo, pensión y vida digna", como pide este sindicato.

El resto de centrales, como UGT, CCOO y ELA, también utilizaron las redes sociales desde primera hora de la mañana para activar la acción sindical que, en esta ocasión, no pudieron llevar a cabo en las calles. UGT exigió "una salida igualitaria de la crisis"; CCOO recalcó que aunque "no podían llenar las calles", se les iba a "escuchar desde casa", y fueron muchos los delegados y delegadas que compartieron fotos a través de la cuenta del sindicato. Los mismo hizo ELA, que entre las imágenes, difundió un vídeo de los militantes y simpatizantes de la Federación de Industria en sus centros de trabajo, con la canción de Barricada, No hay tregua, ante la recesión.