- Alrededor de 40 trabajadores y trabajadoras de Intervención Social se concentraron ayer en Pamplona, y aproximadamente otros 10 en Tudela, para dejar claro a la patronal del sector que “el esfuerzo realizado por las trabajadoras en la crisis sanitaria no debe ser premiado con migajas, sino mediante la firma del primer convenio navarro de Intervención Social”.

Los portavoces de los trabajadores recordaban que “la pandemia de la covid-19 ha dejado al descubierto muchas cosas. En lo que nos toca, hemos trabajado como nunca para gestionar esta situación así como el bienestar de las personas usuarias”. “Lo hemos tenido que hacer en condiciones pésimas, con la amenaza permanente del virus invisible, en muchos casos sin EPIs, faltos de personal para hacer frente al aumento de necesidades, teletrabajando sin medios para ello, trabajadoras enviadas a ERTE sin complementos, incluso enfermando en el camino, … Nuestra ya de por si precaria situación se ha agudizado”, relataron.