- Prorcionar una nueva vida a los materiales ya usados, reducir el consumo de recursos y evitar la degradación del planeta son algunas de las razones que explican la importancia de llevar a cabo un acertado reciclaje de los productos más comunes que empleamos en el día a día.

Envases de plástico Consumir de forma responsable, reutilizar y reciclar los residuos plásticos constituyen las tres acciones básicas con este material para contribuir a cuidar del entorno, ya que el plástico tarda alrededor de 700 años en degradarse según expertos y por ello es importante depositar en el contenedor amarillo botellas de plástico, botes de detergente, champú o gel, bolsas de aperitivos, tapas y tapones de plástico, tapas de yogurt o bolsas plásticas excepto las de basura, entre otros objetos, según la web de Ecoembes, organización medioambiental sin animo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España.

Los recipientes de leche o zumo también deben ir al contenedor amarillo, al igual que las latas que, al estar compuestas de aluminio, pueden reciclarse un número ilimitado de veces.

Envases de papel y cartón Todos los productos confeccionados con papel o cartón deben ir al contenedor azul para ser reciclados y así ayudar a reducir la sobreexplotación de bosques, de los que procede la celulosa con que se fabrican.

Revistas y periódicos viejos, cajas de cereales y de zapatos, papel de envolver y cuadernos usados figuran entre los candidatos a este tipo de reciclaje.

Vidrio Este material se puede reutilizar tras un proceso de lavado de desechos o a través de su fundición, que permite el reciclaje al cien por cien una cantidad indefinida de veces.

Por ello es importante separarlo del resto de desperdicios y depositarlo en el contenedor verde para botellas de vidrio como vino o refrescos, frascos de vidrio como perfumes o colonias y tarros de alimentos como mermeladas o conservas, entre otros.

Pilas y baterías Este tipo de residuos posee componentes altamente contaminantes por lo que es necesario trasladarlos a contenedores especiales para desechos peligrosos o al punto limpio más cercano.

Se encuentran en el mando de la tele, el ratón del ordenador o la maquinilla de afeitar entre otros muchos aparatos eléctricos y nunca se deben tirar a la basura corriente.

Otros productos Electrodomésticos, aparatos electrónicos, bombillas, aceites usados o muebles también pueden ser reciclados gracias a los puntos limpios, distribuidos en diversas zonas.

También la ropa es reutilizable y reciclable en función de su calidad y cuenta con contenedores específicos para ella.