- VW Navarra puede cerrar la fábrica el próximo año unos 30 días (este calendario estaría compuesto por 14 de jornada industrial, días de lanzamiento y ERTE, entre las posibilidades), si mantiene un programa de unos 267.000 vehículos, calculan fuentes sindicales. La dirección ha convocado hoy al comité, UGT, CCOO, ELA, LAB, CGT y CCP, a una reunión dentro del periodo de consultas para prorrogar el actual expediente hasta el 30 de junio. Previsiblemente en esta cita se va a hablar del programa para el próximo ejercicio.

Los proveedores manejan una producción de unos 267.000 vehículos, que puede variar a la baja según la evolución de la pandemia del coronavirus y sus consecuencias en el abastecimiento de piezas y la demanda de coches. La dirección de VW confirmó ayer a la parte social que va a cerrar mañana y el lunes 23 de noviembre por la falta de suministro de algunos componentes por parte de proveedores externos, la saturación de las campas de distribución, el cierre o la reducción de operaciones en los concesionarios de toda Europa y las dificultades para el transporte de mercancías y vehículos.

Sin embargo, la factoría previsiblemente también suspenderá la producción el viernes 4 de diciembre. Con esta jornada serían tres los días de regulación que tendría que asumir la plantilla, excepto determinados departamentos como chapa, gestión de materiales, mantenimiento o recursos humanos, indicaron fuentes sindicales.

El actual ERTE concluye el 31 de diciembre, pero la empresa quiere extenderlo hasta el 30 de junio, que afectaría a los 5.000 trabajadores de la plantilla. La dirección presentó un documento a la parte social con la propuesta de prorrogar el expediente, que debería contar con el respaldo de la mayoría del comité y aseguraría los dos proyectos para la planta en 2021: la modificación del Polo, el denominado PA, y el lanzamiento del tercer modelo, el CUV. Si no se añaden días de lanzamiento, el ERTE podría incluir unos 16 días, ya que el primer semestre del año va a sufrir un descenso de la actividad, que se recuperará entre julio y diciembre.

Eugenio Duque (CCOO) recordó que entre "enero y junio habrá un vacío de la producción del Polo debido a su relanzamiento", y que esto influirá "en la programación de esos meses". Por su parte, Iñaki Coscolín (CCP) destacó que la actual situación que atraviesa la fábrica está afectada por problemas ajenos a ella relacionados con la pandemia del coronavirus.

La dirección manifestó al comité que el objetivo de la empresa mientras esté abierta hasta final de año reside en garantizar los 1.581 vehículos diarios, con desplazamientos de pausa, un planteamiento que favorece mantener en plantilla a los 452 eventuales que fueron contratados en septiembre para afrontar el aumento del programa anual en 5.000 Polos más en ese momento. Sin embargo, estos temporales también se incluirán en el ERTE. Además, la factoría pretende pasar de fabricar 805 a 910 T-Cross cada día por el incremento de su demanda. Raúl Portillo (LAB) señaló que, a pesar del ERTE, "en chapa, prensas y mantenimiento se avisará a quién tiene que ir a trabajar ya que se necesita producir más todocaminos".

El presidente del comité, Alfredo Morales (UGT), manifestó que "es fundamental definir bien la actividad en el primer y segundo semestre para amoldarse a cada uno de ellos con garantías de empleo y salario tanto para fijos como para eventuales". Igor Peñalver (ELA) denunció ante la dirección "la falta de transparencia de VW en este ERTE a diferencia del aplicado en 2018 por causas productivas por falta de motores". Por último, Óscar Añorbe (CGT) rechazó el ERTE, "ya que si se trata de una parada técnica provocada por los proveedores, debe asumirla la empresa, y no la plantilla ni el erario público".

910

T-Cross han empezado a fabricarse, 105 más que hasta ahora.

452

La dirección mantiene su compromiso con los 452 temporales que contrató en septiembre, que finalizan el 31 de diciembre, aunque a alguno de ellos ya se le ha renovado.

1.581

Esta es la producción que quiere mantener VW.