Si dispone de 3,6 millones de euros, desde este martes puede adquirir el chalet del constructor Félix Huarte, situado en Beloso Alto. El portal Idealista ofrece más de cien fotos de la Villa Adriana, casi centenaria, como describe, de "911 metros cuadrados construidos, edificada sobre una parcela de unos 7.500 metros cuadrados en Pamplona".

Las fotos muestran el interior y exterior de este inmueble en el que vivió el constructor navarro Félix Huarte, que nació en Pamplona el 6 de noviembre de 1896 y falleció el 12 de abril de 1971. La vivienda de 1.353 metros cuadrados construidos cuenta con cinco plantas, diez habitaciones y seis baños.

Su mansión, "proyectada entre los años 30 y 50 por el arquitecto Víctor Eusa", describe dicho portal inmobiliario, cuenta con un vestíbulo, sala de estar de 45 m2, un gran salón de 80 m2 -por si tiene familia larga, muchas amistadas o infinidad de compromisos profesionales-, comedor, biblioteca, capilla, sala mirador, cinco dormitorios, tres baños y un aseo, y una zona de servicio office, cocina, dos dormitorios y un baño, lavandería, cuarto de plancha y almacén. Esta casa principal "se distribuye en sótano y cuatro plantas elevadas conectadas por ascensor, con vistas del paisaje", explica dicho portal.

Acaba de salir a la venta el inmueble más caro de Navarra, con el que ahora los descendientes de Félix Huarte pueden hacer caja si alguien está dispuesto a desembolsar esos 3,6 millones. Y es que esta parcela también dispone de "un gran porche, dos terrazas, una piscina de 120 m2 y un frontón descubierto de 30 metros de largo con aseos y vestuarios".

Félix Huarte, que fundó con otros socios en 1927 la constructora Huarte y Malumbres, amasó su fortuna e imperio industrial durante el régimen de Franco. Su grupo estaba compuesto por empresas como Imenasa, Inasa, Perfrisa, Torfinasa o Papelera Navarra, entre otras. En este caso, el constructor no hizo honor al refrán "en casa de herrero, cuchara de palo", y en su mansión dispuso de "interiores que destacan por la amplitud de sus dependencias y por la riqueza de los artesonados, suelos de marquetería, boiseries, alfombras a medida, ornamentadas chimeneas y un ascensor de madera", detalla Idealista.

Además si el comprador es afortunado por disponer de varios vehículos y de mucho material que guardar, la Villa Adriana incluye "un edificio de 229 m2 destinado a garajes y almacén".

Y si la persona interesada en comprarlo quiere contratar a un responsable que cuide dichas instalaciones, lo tiene solucionado, ya que también la oferta incluye una casa de guardas de 184 m2 (ni tan mal para el empleado), con "porche, vestíbulo, cuarto de estar, cocina, tres dormitorios, dos oficinas, dos baños y una terraza cubierta".

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La mansión de Félix Huarte, a la venta