La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT de Navarra ha mostrado su "total respaldo" a su sección sindical en Benecke Kaliko, que apoya desconvocar la huelga indefinida que se ha venido desarrollando durante una semana en esta empresa, ante "el compromiso de la dirección de garantizar el empleo hasta el 31 de diciembre de 2022 y mejorar las condiciones de aplicación del ERTE en vigor".

La sección sindical de UGT-FICA hace además un llamamiento a los trabajadores de la planta para que "se reincorporen a sus puestos de trabajo y continúen con las negociaciones encaminadas a aplicar las mejoras ofrecidas por la empresa".

En un comunicado, el sindicato ha explicado que Benecke Kaliko (antigua Gorvi) pertenece al grupo Continental, se dedica a la tapicería para el sector de la automoción y cuenta con cerca de un centenar de trabajadores en su planta de Pamplona.

El comité de empresa aprobó una huelga indefinida hace siete días, que ha sido secundada por la mayoría de la plantilla de mano de obra directa, y que ahora los delegados de UGT-FICA consideran conveniente desconvocar ante los compromisos alcanzados por la empresa.

En su opinión, "los compromisos adquiridos por la empresa son suficientes tanto para garantizar el empleo hasta el 31 de diciembre de 2022, como para mejorar las condiciones de aplicación del ERTE".

En concreto, la dirección acepta reducir a 35 días la aplicación del expediente, complementar el salario hasta un 80% de los ingresos y las pagas extra hasta el 90% de sus cuantías. La dirección pretende que se desjudicialice el procedimiento del ERTE para poder aplicar dichas mejoras.

Por otra parte, la empresa se ha comprometido a iniciar un conjunto de reuniones encaminadas a la mejora de la confianza mutua y del clima laboral.

Para UGT-FICA, "el principal objetivo que buscaban los trabajadores, el compromiso de garantizar el empleo durante casi dos años, está al alcance de la mano y se trata de un logro suficiente para desconvocar la huelga en la planta".

"Se trata de una decisión que se adopta por responsabilidad, ya que el futuro de la empresa está amenazado por la incertidumbre económica, ya que el grupo, con unos 230.000 trabajadores, está inmerso en un proceso de restructuración que supondrá la desaparición de unos 30.000 puestos de trabajo", ha remarcado.

De hecho, ha agregado, "en una nota que ha facilitado a los trabajadores de la planta, la empresa advierte sobre el riesgo de deslocalización de la carga de trabajo en la planta de Pamplona".

Según ha expuesto UGT, la empresa señala que se ha "iniciado ya un plan de contingencia sobre proyectos que se realizan actualmente en la planta de Pamplona para su realización en otras plantas europeas", además de advertir sobre la "paralización actual de todas las inversiones hasta nueva decisión".

Para el sindicato, "esto pone en serio riesgo los puestos de trabajo de la plantilla y cuestiona la viabilidad futura de la empresa". Por ello, ha instado a la dirección de la empresa a "dejar sin efecto dichas decisiones" y ha animado a los trabajadores a "incorporarse a sus puestos de trabajo para seguir negociando soluciones a los problemas que arrastra la planta de Pamplona".