La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado que la remuneración de los altos directivos del sector financiero no tiene que depender sólo de "variables financieras sino de la evolución de la situación de los trabajadores, de la calidad del servicio que se presta a los clientes, de la contribución que hace a la sociedad".

Calviño, que ha intervenido este lunes en Pamplona en el Foro SER Navarra, ha asegurado que "hay una creciente conciencia por parte de los directivos del sector financiero" respecto a este planteamiento. "Llevo tres años diciéndolo con mayor o menor proyección pública, espero que ese mensaje haya sido recibido", ha dicho.

En ese sentido, ha asegurado que ve "una actitud más positiva en la negociación de los ERE -presentados por entidades financieras-" para tratar de que tengan un impacto menos negativo.

En relación con la polémica por el incremento de remuneración de directivos del sector financiero, la ministra ha afirmado que "es un tema que trasciende una entidad individual y se refiere a un sector inmerso en un proceso de reestructuración muy intenso que se ha acelerado como consecuencia de la pandemia". "Se ha multiplicado la actividad digital, y eso afecta al sector financiero o al comercio minorista", ha dicho.

Nadia Calviño ha señalado que "la banca tiene que abordar ese proceso de reconversión" y ha explicado que "ha sido un sector sometido a creciente competencia, que se enfrenta a un entorno de bajos tipos de interés y a la caída de rentabilidad en los últimos años, y en ese contexto tiene que haber una respuesta clara desde el punto de vista de la remuneración de los directivos de este sector, particularmente cuando se plantean expedientes de regulación de empleo o despidos muy importantes".

Día de Internet

La vicepresidenta ha abogado por una "digitalización humanista" y ha avanzado que esperan presentar próximamente una Carta de Derechos Digitales, que recoja los sistemas más avanzados del mundo, para tener "una línea coherente de legislación que garantice que la internet del futuro está basada en valores constitucionales y derechos fundamentales".

Calviño se ha pronunciado en este sentido en Pamplona en la apertura del acto "Navarra Digital Territory", en el marco del Día Mundial de Internet, una celebración que de nuevo tiene lugar en unas circunstancias singulares debido a la covid-19, una pandemia, que ha dicho, nos ha hecho ser conscientes del papel que internet juega en nuestras vidas.

Así ha subrayado la importancia que tiene para trabajar y aprender a distancia, para acceder al ocio y relacionarnos con nuestros seres queridos, tras lo que ha indicado que, según datos del Observatorio Nacional de Servicios de la Sociedad de la Información, el numero de usuarios que accedieron a internet en alguna ocasión en 2020 aumentó en un millón y medio respecto al año anterior hasta llegar a 37 millones.

Esta cifra, ha apuntado la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, permite "intuir el cambio" y es que el proceso de digitalización creciente que estaba en marcha se ha visto "acelerado exponencialmente por la pandemia".

La importancia de este proceso se refleja en el Plan de Recuperación, dentro del cual un tercio de las inversiones previstas, unos 20.000 millones de euros, se van a destinar a impulsar el proceso de digitalización como una de las prioridades transversales.

Así, ha remarcado que se trata "de la transformación de todo el tejido productivo empezando por el sector agroalimentario, continuando con la industria, atendiendo a las pymes y terminando por el ámbito de la cultura, tan importante también en nuestro país".

Para desarrollar la hoja de ruta de la digitalización se cuenta con planes específicos que "permiten dar claridad, seguridad a los agentes económicos" para que tomen su decisiones sabiendo el compromiso de las administraciones en este ámbito.

Calviño ha aseverado que quieren una "digitalización humanista" que ponga en el centro en las personas y que permita cerrar brechas territoriales, sociales, de género y eso "empieza por el acceso que debe ser universal, asequible y de calidad, garantizando que nadie queda excluido".

Dentro del plan de recuperación figuran objetivos como seguir ampliando la banda ancha para que llegue al 100 % de la población en 2025, ha dicho la ministra, quien ha destacado como un segundo eje el de las "competencias digitales", poder "utilizar esos medios del futuro y acceder a esos empleos del futuro", lo que hace preciso desplegar un programa para llegar al conjunto de la sociedad, atendiendo a la brecha de género para que las mujeres no queden descolgadas.

Otro elemento en el que se debe incidir es en el de los valores y derechos para que "no se vean pervertidos en el mundo de internet", ha señalado para a continuación subrayar la importancia del acceso a una información veraz, de luchar contra el ciberacoso, proteger el derecho de la libertad de expresión en un contexto respetuoso de la intimidad y privacidad de las personas.

"España quiere ser uno de estos países que lidere estos debates", según Calviño, quien ha enmarcado en ese proceso la Carta de Derechos Digitales con la que se busca tener una "línea coherente de legislación que garantice que la internet del futuro está basada en los valores constitucionales y en los derechos más fundamentales".

La vicepresidenta ha instado a abordar el proceso de digitalización "con ambición" y de "forma coherente con los principios que nos rige en la vida real" para convertirlo en un factor "de éxito" y de "recuperación económica".