María Chivite confirmó ayer que en los próximos días se firmará el Plan de Empleo de Navarra. Será el primero que entre en vigor desde que este instrumento dejó de aplicarse en 2015, con la salida de UPN del poder. Y en el mismo discurso lanzó una dura advertencia a todos aquellos partidos políticos que no se sumen, “al diálogo y al acuerdo”. “Aquellos agentes, sean políticos, sindicales, sociales, económicos o de cualquier índole, que no se suban a este carro, que no estén a la altura de lo que el momento exige, quedarán en la irrelevancia por no ser útiles, por falta de compromiso”.

Estas palabras, pronunciadas en presencia de los responsables de ELA y LAB en Navarra, que habían acudido al acto inaugural del congreso invitados por CCOO, fueron inmediatamente contestadas por LAB, que las consideró “incompatibles con su cargo institucional”.

LAB, que acusó a Chivite de “atacar al sindicalismo de clase, combativo, alternativo y soberanista que representa” su organización, exigió a Chivite que rectifique las declaraciones y tenga en cuenta que “CCOO y UGT no representan a la mayoría de la clase trabajadora”.

Para LAB, que Chivite “utilice el congreso de un sindicato para agraviar a gran parte de la clase trabajadora navarra es impropio de una figura institucional como la Presidencia, que debería de representar al conjunto de los navarros y navarras”. Por ello, le exigió que “rectifique inmediatamente y muestre el debido respeto a la autonomía sindical y a las libertades sindicales”.

El sindicato criticó que Chivite “habla de nueva etapa pero obvia que los planes de empleo y el Consejo del Diálogo Social son de sobra conocidos y retrotraen la memoria colectiva de la sociedad navarra a los tiempos en los que CEN, CCOO y UGT contaban con una participación institucional reservada por la que recibían dinero público de los Gobiernos de UPN y PSN para financiar sus estructuras y actividad durante décadas”.