La presidenta María Chivite ha insistido este jueves en que el Gobierno foral trabaja "intensamente" y con "absoluta discreción" para que llegue el coche eléctrico a la planta de Volkswagen Navarra.

Esta semana el grupo anunció su intención de fabricar la familia de pequeños eléctricos en España, siempre y cuando "se den las condiciones generales y las ayudas públicas" oportunas.

La presidenta, según declaraciones a Navarra Televisión, ha afirmado que "todos los rumores que se han alimentado a raíz del cese del anterior presidente de la planta de Landaben, Emilio Sáenz," son "absolutamente infundados" y ha asegurado que "decaerán cuando esto se convierta en una realidad".

De esta forma, ha llegado a afirmar que "el proyecto del vehículo eléctrico para la factoría de Landaben sigue adelante y, desde luego, el cese del presidente de VW Navarra nada tiene que ver con esto".

Sin quererlo o no, Chivite ha desvinculado la salida de Emilio Sáenz de cualquier estrategia político-empresarial y de guerra entre Seat-Martorell y VW-Navarra-Landaben que algunos ámbitos han difundido las últimas semanas, y que a través de un vídeo se ha hecho eco este jueves la plantilla en las redes sociales.

El contenido, en línea con esa conspiración mencionada anteriormente, ha revolucionado a trabajadores y trabajadoras de VW Navarra. Sin embargo, representantes sindicales han querido transmitir tranquilidad a la plantilla, porque el objetivo es trabajar en continuar asegurando proyectos en la planta con el empleo actual.

El comité de la factoría navarra prevé reunirse la próxima semana -una vez que la plantilla regresa a la actividad- para abordar esta cuestión e intentar llegar a una postura común entre todos los sindicatos que componen la parte social, UGT, CCOO, ELA, LAB, CGT y CCP, encaminada a defender la planta y su empleo.

El vicepresidente segundo, José María Aierdi, ya afirmó el miércoles tras sesión de gobierno que el Ejecutivo valoraba de manera positiva el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), aprobado por el Ejecutivo central, y los planes que para el coche eléctrico pequeño conocidos por parte de Volkswagen.

Según Aierdi, con el PERTE podrán recibir ayudas públicas territorios que por su nivel económico no tendrían derecho o serían menores que en otros lugares, lo que a Navarra le supone poder ser "competitiva" en la implantación de proyectos relacionados con el coche eléctrico. Aierdi ya reiteró, en línea con el discurso de Chivite, que el Gobierno "trabaja desde hace tiempo de una manera discreta e intensa", un camino en el que seguirán "insistiendo los próximos meses".

En este objetivo también quieren implicarse UGT y CCOO en VW Navarra, que repiten la necesidad de una mesa de trabajo del coche eléctrico entre el Estado, el Gobierno de Navarra y el consorcio. El grupo germano no solo pide ayudas públicas sino también va a exigir medidas a las plantas en las que fabricará estos eléctricos.

Estos dos sindicatos temen por el empleo, y por eso quieren defender los puestos de trabajo; y una de las claves es la continuidad del contrato relevo para afrontar una rejuvenecimiento de plantilla sin perjudicar el volumen actual de personal.