Geoalcali-Highfield Resources ha presentado el proyecto Mina Muga en la mañana de este viernes después de haber obtenido el permiso para extraer potasa, con el lema "A la vanguardia de la sostenibilidad".

El acto ha tenido lugar en los terrenos que van a albergar las instalaciones de la fábrica para transformar este mineral, situados en el término municipal de Sangüesa.

Esta puesta en escena ha contado con la participación de autoridades institucionales de Navarra y Aragón, ya que Mina Muga va a desarrollarse entre ambas comunidades. Han asistido la presidente del Gobierno foral, María Chivite, y el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, entre otros.

En repetidas ocasiones, la empresa ha recordado que Mina Muga supone una inversión de unos 600 millones de euros, la creación de unos mil puestos de trabajo en la fase de construcción que se prolongará durante dos años y medio; y la generación de otros 800 empleos directos una vez que comience la explotación del yacimiento prevista en dos fases. Geoalcali estima que en plena producción alcanzarán un millón de toneladas de potasa anuales.

Hasta el momento la empresa ha invertido 75 millones de euros en el proyecto que comenzó en 2014, con la generación de 40 empleos directos.

El potasio es uno de los tres componentes más importantes en fertilizantes solubles comerciales, junto con el nitrógeno y el fósforo. Los agricultores usan estos fertilizantes para sustentar la tierra.

La empresa insiste en que va a ser la primera mina "multigeneracional que no dejará residuos en la superficie".

El director general de Geoalcali, Ignacio Salazar, ha recordado durante su intervención el compromiso de la empresa con la participación pública, la transparencia y el diálogo con los agentes implicados. Además ha definido la

mina como "el principal motor de desarrollo socioeconómico de la zona" en la que se va a desarrollar. En este caso la Merindad de Sangüesa, y Undués de Lerda (Aragón), donde se encuentra la bocamina, zonas que están padeciendo la despoblación.

"LOS PUEBLOS NO SON MERAS POSTALES"

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha indicado que este proyecto es de "envergadura" que supondrá un "importante impulso socioeconómico y fijación de población en la Comarca de Sangüesa". Ha remarcado que la minaría extractiva puede provocar efectos medioambientales, pero ha defendido que este proyecto "ha sido sometido a los análisis, estudios y leyes correspondientes" para respetar el medio ambiente y para que sea "sostenible". Ha resaltado que ha sido sometido a dos exposiciones públicas, un hito.

Chivite ha defendido el empleo que va a generar. "Los pueblos no son meras postales para el turismo, lo rural tiene que tener vida", ha reiterado. También ha recordado los buenos datos económicos que muestran la senda de la recuperación. De esta forma ha fijado la previsión de crecimiento del PIB foral en el 6% para 2021.

Ignacio Salazar, el director general de Geoalcali, prevé que para 2024 la planta de tratamiento de potasa esté construida para iniciar la actividad. Durante su intervención, ha presentado a los asistentes este proyecto.

Highfield Resources-Geoalcali cotiza en Australia y cuenta con 3.000 accionistas. "Esto hace que nuestra empresa tenga un alto nivel de transparencia", ha manifestado.

Salazar ha resaltado que la potasa "es un producto estratégico, porque va a facilitar dar de comer a la población mundial". La tierra disponible cultivable va a reducirse un 20% y la población mundial va a crecer un 25% en los próximos años, por eso es "necesario la elaboración de potasa para fertilizantes que se usan para enriquecer la tierra". En el sector la potasa se denomina "mineral verde al estar ligado a la agricultura".

El CEO de Geoalcali también ha comentado que consideran esta mina "un proyecto industrial, con 40 sondeos realizados para explotar este yacimiento durante 30 o 40 años". Aunque Salazar ha deseado que "ojalá se pueda llegar hasta los cien años". La mina va a tener dos bocaminas de unas dimensiones de seis metros de ancho y cinco de largo. Va a haber 50 kilómetros de galerías, con 6.000 cámaras subterráneas. Habrá dos plantas de procesamiento: el 15% del mineral será para potasa, otro 15% para sal de mesa y el 70% se devolverá a la mina. Esto último va a ser pionero en el mundo.

Salazar ha hecho hincapié que será una mina de "tecnología punta". Habrá dos rampas de 2,5 kilómetros para acceder a la mina.

MERCADO: NORTE DE ESPAÑA Y FRANCIA

Sus mercados principales: el norte de España, rica en cereal; y el sur de Francia, especializada en vino. "El 50% irá al mercado local, el 25% a Europa y el otro 25% a Brasil y Suramérica", ha dicho Salazar.

Ha destacado que han empezado a trabajar con un consultor para afrontar la financiación, vía deuda, bancos (200 millones) y accionistas. Las obras comenzarán en la primavera de 2022, para estar en plena producción en 2024. "Acciona se encargará de la construcción", ha adelantado.

La primera fase de construcción tiene una inversión de 368 millones; y la segunda fase de unos 208 millones.

Salazar ha resaltado que el efecto multiplicador del empleo directo varía entre cuatro a nueve por cada puesto de trabajo directo.