El rey Felipe ha destacado esta mañana en Pamplona el empuje económico y empresarial de Navarra. Lo ha hecho durante la celebración del 24 Congreso de la Empresa Familiar que se celebra en Baluarte.

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Apertura del Congreso de la Empresa Familiar

"Es una alegría enorme volver a una tierra, a Pamplona, a Navarra, de la que tengo recuerdos tan vivos y especiales y que ha dado muestras de un gran empuje empresarial", ha dicho el monarca, que ha tenido un recuerdo para "las familias" que están detrás de las empresas y que se ha referido asimismo a los momentos duros vividos durante la pandemia. "En Navarra, ademas, se sufrió especialmente"ha señalado el rey, recibido por una fuerte ovación de los cuentos de asistentes al congreso.

"Navarra es una tierra próspera en España y Europa. Muchas son las razones para ello, además del patrimonio histórico y cultural cuenta con un sector empresarial potente y la empresa familiar es responsable de 63% del empleo privado", ha dicho el rey, quien ha recordado además algunos de los valores que distinguen a las empresas familiares en España.

"Las empresas saben que hay que trabajar duro, la empresa tiene que crecer y ser rentable y debe trascender en una transformación. positivo de la sociedad. Las empresas sois un elemento de integración", ha dicho.

Del mismo modo, el rey Felipe ha recordado que "la pandemia está exigiendo lo mejor de todos, personas empresas e instituciones. Y desde las empresas se ha trabajado intensamente". "Hay que sentirse orgullo de lo que las empresas han hecho durante la pandemia, un reto que no habíamos visto antes".

Para lograr estos objetivos, el rey ha destacado la importancia de que las empresas cuenten con un "entorno que facilite asumir riesgos, la formación, la innovación, la contratación de nuevas personas y la internacionalización". Y, del mismo modo, ha recordado que "los fondos europeos son un ejemplo de la colaboración público privada'.

Junto a ello, el rey ha recordado a las empresas valores como la acción social, el capitalismo humanista y prosperidad compartida, y lo ha hecho "en una tierra sensible a estos conceptos".

Las empresas familiares, ha dicho, reúnen cualidades que explican su liderazgo en muchos sectores. "Pero el liderazgo debe ir acompañado del compromiso social". La sostenibikidad es uno de los grandes retos, es la piedra angular sobre la que construir una sociedad mejor, un mayor conocimiento de los impactos a corto y largo plazo".

"Donde hay empresas familiares ~ha concluido- hay futuro" y se podrá "pasar el testigo a las siguientes generaciones en las mejores condiciones posibles'.

A la inauguración han asistido también, entre otras autoridades, Reyes Maroto, ministra de Industria y María Chivite, presidenta del Gobierno de Navarra, así como Marc Puig, presidente de Instituto de Empresa Familiar.

Un reducido grupo de personas han dado la bienvenida al monarca en la plaza del Baluarte con banderas de España y gritos del "viva el rey":

Dos tercios de las empresas familiares no prevén aumentar el empleo

Dos tercios de las empresas familiares en España no prevé aumentar su plantilla durante 2022, frente al 35 por ciento que sí prevé hacerlo, mientras que la mitad presagia que el crecimiento a corto y medio plazo será moderado.

Estos datos se recogen en la encuesta interactiva sobre la situación económica realizada durante la primera jornada. El medio millar de empresarios asistentes al foro organizado por el Instituto de Empresa Familiar (IEF), uno de los más importantes a nivel económico de España, da una nota de 4,9 a la actual contexto económico -de entre 0 a 10-.

Esto supone un leve incremento respecto a la encuesta del pasado año (4,1), pero inferior a la calificación otorgada en años precedentes -5,3 en 2019; 5,4 en 2018, y 6,22 en 2017-.

Preguntados por las previsiones para 2022 en cuanto a empleo, el 58 por ciento asegura que mantendrá la plantilla, frente al 35 por ciento que planea aumentarla y el 7 por ciento que la reducirá.

En cuanto a cómo será el crecimiento de la economía española en los próximos meses, son mayoría (53 por ciento) quienes barruntan que será moderado con limitada generación neta de empleo.

El 38 por ciento piensa que la previsión de crecimiento será frágil y el 9 por ciento se muestra más optimista y lo ve rápido con una intensa creación de puestos de trabajo.

Los principales riesgos que atisban los directivos de las empresas agrupadas en el IEF y en entidades vinculadas son, con amplia mayoría, la inflación y la falta de suministros, con un 59 por ciento.

Por detrás, se sitúan la falta de reformas (19 %); la deuda pública (17 %); la falta de financiación (3 %) y la deuda privada (2 %).

La mitad de las compañías familiares asegura que ya ha recuperado los niveles económicos anteriores a la pandemia, mientras que el 134 por ciento espera hacerlo a finales de este año y el 37 por ciento el próximo ejercicio o más adelante.

Respecto a las previsiones de ventas tras la pandemia, dos tercios de las compañías prevén un aumento en 2022, el doble de los que consideran que serán similares (31 por ciento), frente al 6 por ciento que augura una reducción.

Tres de cada cuatro compañías empleará los beneficios en reinversiones, frente al 12 por ciento que lo hará para disminuir su deuda.

El 7 por ciento prevé repartirlo en dividendos, un porcentaje similar a las compañías que afirman que no han obtenido beneficios.

La encuesta también pregunta por la participación en proyectos financiados con los fondos europeos de recuperación.

La mayoría (59 por ciento) no han recibido fondos, mientras que entre las que sí los tienen, el 28 por ciento es para iniciativas relacionadas con la transición ecológica.