Los problemas de abastecimiento de piezas regresan a Volkswagen Navarra. La planta de Landaben solo podrá trabajar dos días la próxima semana (martes y miércoles), tal y como ha anunciado en la mañana del jueves la dirección al comité de empresa.

El anuncio ha confirmado que 2022 será un año no exento de dificultades para la firma alemana, que sigue afrontando dificultades para adquirir semiconductores, los componentes electrónicos que gobiernan la centralita del coche. Lunes, jueves y viernes de la próxima semana serán considerados días de competitividad, pero el comité y la dirección comenzarán a negociar desde este viernes un nuevo ERTE.

De hecho, la plantilla gastará la semana que viene tres de los seis días de competitividad que tiene en calendario.

"Estamos un poco decepcionados, explicábamos que los problemas llegasen un poco más tarde, que enero y febrero los pudiésemos salvar", ha explicado Carlos Zalduendo (CCOO). La empresa ha explicado en la reunión que la situación sigue siendo de "máxima incertidumbre" y no ofrece perspectivas concretas acerca de las producciones que será capaz de atender a lo largo del año.

"Algunos dicen que la segunda mitad del año será mejor que la primera, pero no está claro", ha dicho Zalduendo. La empresa debe presentar el nuevo ERTE para afrontar esta coyuntura, que podría abarcar un periodo de tiempo concreto (hasta septiembre, por ejemplo) o abarcar todo 2022, la opción en estos momentos más probable.