- Las bajas laborales, incluyendo las generadas por la covid, aumentaron en Navarra en 2021 un 10,14% con respecto al mismo periodo del año pasado. Este dato se incluye en el 6º Barómetro de Absentismo, elaborado por Mutua Navarra y que acaba de hacerse público. El estudio, semestral, considera datos de las empresas asociadas a la entidad (un 37% del total) y aporta otros datos relevantes. Quizá el más llamativo: las bajas por salud mental se incrementaron un 25%.

Las bajas emitidas por contingencia común sin tener en cuenta la patología covid registran un incremento de la incidencia del 17,18% respecto a 2020. “Esta situación demuestra que el impacto de la pandemia en la actividad asistencial y en la derivación de recursos para hacerle frente ha podido provocar el crecimiento de las listas de espera, sobre todo en las que tienen relación con los trastornos musculoesqueléticos”, explica Javier Igea, responsable del Área de Empresa Saludable de Mutua Navarra.

Ejemplo de ello son los datos proporcionados por el Servicio Navarro de Salud - Osasunbidea (SNS-O). Así, la lista de espera en Traumatología se ha duplicado en un año al pasar de 4.176 a 8.025 personas entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021. Además, las personas que esperan consulta en la unidad de raquis son ya 4.713 frente a 3.735 del periodo anterior. En total, en las listas de espera de Salud se registraban 58.426 personas al final de 2021 frente a las 39.595 del año anterior, lo que parece motivar en gran medida el incremento en el número de bajas emitidas y la duración de éstas.

Todo esto se traduce en que se ha producido un incremento del 46% en el número de bajas relacionadas con patologías musculoesqueléticas y de un 9% en las jornadas perdidas por esta causa respecto a 2020. En cuanto a las bajas relacionadas con salud mental, éstas han incrementado la incidencia en un 25%. “Este contexto de alto absentismo supone para las organizaciones navarras un auténtico desafío”, añade Igea.

Por otra parte, el aumento de la duración de las bajas de contingencia común (no covid) ha sido especialmente importante con respecto al mismo periodo de 2019, traduciéndose en un incremento del 6,09% en las jornadas perdidas, muy cerca del nivel récord de 2020. El número de episodios de más de 15 días de duración ha aumentado un 6,37%.

Por rangos de edad, los jóvenes de entre 20 a 29 años suponen el 13,43% de la población protegida en contingencia común y, sin embargo, generan el 15,39% de las bajas, sin tener en cuenta la patología covid. A partir de esa edad, baja la relación entre bajas generadas y población protegida. La covid-19 continuó siendo la segunda causa más habitual de baja por contingencia común en los meses de enero, julio y diciembre, coincidiendo con las sucesivas olas.

En el ámbito de la contingencia profesional, en 2021 se produjo una estabilización en el número de jornadas perdidas, lo que supone una caída del 2,82%.

Más siniestralidad, pero un alza contenida. La incidencia de accidentes con baja se incrementó en un 2,54% con respecto a 2020. En palabras de Igea, “tomando en cuenta el incremento de la actividad productiva que se llevó a cabo, podemos considerar que es un crecimiento contenido”. Paralelamente, la industria manufacturera y la construcción acumulan el mayor número de accidentes graves o mortales, con un 42,86% y 14,29%, respectivamente, explicó Mutua Navarra.