Las eléctricas advierten de que el mecanismo planteado por el Gobierno para limitar el precio del gas para generación eléctrica encarecerá la electricidad para los clientes del mercado libre, que reúne al 80% de la demanda eléctrica estatal. Según indican a Efe fuentes de Endesa, el tope al precio del gas que proponen España y Portugal para intentar bajar el precio del mercado mayorista se ha diseñado sólo para beneficiar a una parte de los consumidores: los clientes que tienen la tarifa regulada o PVPC y las grandes industrias que se han mantenido indexadas al precio mayorista.

En este sentido, señalan que la diferencia entre los 30 euros/megavatio hora a los que España y Portugal proponen topar el precio del gas y lo que les cueste a las centrales de ciclo combinado producirlo será “absorbida” por el sistema eléctrico a través del mercado mayorista, ya que se contempla prorratearla entre el resto de tecnologías. Así, advierten de que al final serán “esos clientes más previsores” -con contratos a precios fijos- sobre los que se cargue el coste a través de una subida de precios.

Fuentes de Endesa lo consideran una “transferencia de rentas injusta” para intentar paliar la subida del PVPC, que recuerdan que es el precio que computa en el Índice de Precios de Consumo (IPC) -el que mide la inflación, actualmente disparada- porque el Instituto Nacional de Estadística (INE) no tiene en cuenta los precios de los contratos del mercado libre. Recuerdan, asimismo, que el sector eléctrico viene demandando que se cambie el método de cálculo del PVPC para evitar la volatilidad que sufren los clientes acogidos a la tarifa regulada, que está vinculada al precio del mercado mayorista, algo que recuerdan que no sucede en el resto de Europa, y se quejan de que el Gobierno no dé pasos adelante para que estos consumidores estén menos expuestos a los vaivenes del mercado.