La dirección de Siemens Gamesa y los sindicatos ELA, UGT y CCOO han protagonizado este miércoles la última reunión de la Mesa de Empleo para intentar llegar a un acuerdo sobre los 352 despidos que afectan a los centros de Sarriguren, Zamudio y Madrid, principalmente.
Pamplona ha acogido este encuentro antes de que la multinacional prepare y registre la documentación del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinciones de contrato para ejecutar estas salidas.
La cita ha comenzado a las 10.30 horas y se ha prolongado hasta las 20.30 horas, aproximadamente. En una jornada maratoniana, en la mesa se ha vuelto a hablar de recolocaciones, bajas voluntarias y prejubilaciones a partir de los 55 años para intentar solventar los despidos.
Mecanismo
A finales de septiembre, el fabricante de aerogeneradores anunció la necesidad de realizar el enésimo recorte en su plantilla; y durante ocho semanas se ha prolongado la negociación en la Mesa de Empleo –mecanismo previo para intentar acordar medidas no traumáticas antes de registrar el ERE–. La última reunión se produjo el lunes 12 de diciembre; pero ambas partes pactaron otra adicional este miércoles 20, debido a las posibilidades de alcanzar un pacto.
Una vez que han terminado este jueves las conversaciones, tanto empresa como sindicatos han preferido no adelantar el resultado de las negociaciones hasta informar del contenido a los trabajadores y trabajadoras. Así, ELA, UGT y CCOO han convocado a la plantilla a una asamblea este jueves a partir de las 13.00 horas.
En un principio, la compañía mantiene los 352 despidos, unas extinciones que afectan a áreas de actividad de los diferentes centros, motivo por el que no ha habido una desagregación de extinciones de contrato por oficinas. Durante estas semanas, la plantilla de Siemens Gamesa se ha movilizado en defensa de sus empleos. En Sarriguren suman unos 1.800 trabajadores.
2.900 extinciones en el grupo
Tras la OPA lanzada por Siemens Energy para hacerse con el 100% de Siemens-Gamesa a mediados de año, la multinacional anunció 2.900 despidos en el grupo, de ellos 475 inicialmente en España, aunque luego se redujeron a 352, ya que 80 salidas se van a solventar mediante la no renovación de eventuales, y la compañía calculó que otros 40 puestos de trabajo van a amortizarse de manera natural.
