Primero fueron las marcas japonesas y su apuesta por los híbridos; posteriormente, las coreanas. competitivas y fiables; y ahora es el momento de los coches chinos, que han llegado ya al mercado, que desembarcarán con nuevos modelos eléctricos en los próximos meses y que desafían a los fabricantes tradicionales, que corren el riesgo de extraviarse de tanto mirar a un lado y a otro. Porque Tesla también reclama su cuota de mercado.

De hecho, a cierre de julio, el fabricante estadounidense se había colado por primera vez entre las quince marcas más vendidas de la Comunidad Foral. En el último año ha sextuplicado sus matriculaciones y en los siete primeros meses del año se registraron en navarra 106 ventas, correspondientes sobre todo al Model 3 y al Model Y, los dos modelos más populares de la enseña californiana. Tesla ha apostado por rebajar de precio algunos coches, que quedan en el entorno de los 40.000 euros sin contar las ayudas, y el mercado parece estar respondiendo a ello. 

Justo tras Tesla se ubica MG, la vieja Morris británica hoy de capital chino, que ha matriculado 104 coches en siete meses, diez veces más que el año pasado. La apuesta de MG es clara: precio y fiabilidad. Una combinación que parece haber convencido a los consumidores. Sus coches se venden a partir de 14.000 euros los más pequeños y de 21.000 euros los SUV compactos. Los eléctricos parten de 24.000 euros.

“Decían que iban a vender muchos eléctricos, pero donde están haciendo de momento dinero es con los térmicos”, explica Pachi Esparza, de Unsain, uno de los concesionarios de mayor tradición de Navarra y que tiene entre sus ofertas uno de los coches del momento: el Dacia Sandero. Se trata del coche más vendido en España (desde 13.190 euros) y la prueba de que el mercado premia a aquellas marcas que saben buscar un hueco. Dacia, propiedad de Renault, “es el éxito de lo esencial”, dice Esparza, quien recuerda que el Sandero “no pretende estar en la cabecera tecnológica, pero ha evolucionado estéticamente y ofrece un altos niveles de confort y calidad” que son muy apreciados por el público. “Y aunque ha subido de precio es más competitivo que otros”, añade.

Esta filosofía ha situado a Dacia como la quinta marca más vendida de Navarra, por detrás de Peugeot, Kia, Volkswagen y Ford.  Hyundai y Toyota se sitúan en sexta y séptima posición, por lo que, en estos momentos, tres marcas asiáticas se sitúan entre las siete más populares.

La primera marca china ((MG) no aparece de momento hasta el puesto 16, pero lo vertiginoso de su crecimiento y la siguiente DS, hay que buscarla en el puesto 30, con solo nueve unidades vendidas. Pero las perspectivas son claras para un país donde el precio sigue siendo clave a la hora de adquirir un vehículo. “Hay quien dice –asegura Esparza– que las marcas chinas pueden quedarse con un 25% del mercado español”.

BYD, eléctricos desde 30.000 euros

La siguiente en desembarcar en España será BYD, con un coche eléctrico (el Dolphin) que apenas costará 30.000 euros y que está llamado a ser uno de los más habituales en entornos urbanos. Y no solo por su precio, sino por un despliegue tecnológico que va a suponer un desafío para los fabricantes tradicionales y que busca romper con los prejucicios de los compradores europeos. Todas las versiones contarán con frenado automático de emergencia, información inteligente de límites de velocidad, detección de vehículos en el ángulo muerto, control de crucero inteligente, iluminación led, cámara de aparcamiento de 360º, sensores de aparcamiento traseros y sistema de sonido Dirac de alta fidelidad con seis altavoces.

La llegada de los coches chinos a buen precio encaja además con el momento de un sector que trata de adaptarse a unas nuevas generaciones que, sobre todo en núcleos urbanos grandes, ha dejado de ver la propiedad coche como una necesidad acuciante. La edad media en la que se obtiene el carnet de conducir no ha dejado de subir en la última década y la visión del vehículo como un proveedor de estatus ha perdido fuelle. Se valora más más la practicidad, el coche que te trae y te lleva, que cumple con la función asignada. 

 De hecho, los datos de matriculaciones, pese a dibujar una cierta recuperación respecto a 2022 (un 16% más), quedan todavía por debajo de las ventas de 2019. “Para nosotros esa es la referencia. Fue un buen año y estamos muy lejos todavía de superarlo”, explica Esparza, quien sigue detectando incertidumbres en la transición hacia el coche eléctrico. “Los concesionarios tratamos de adaptarnos a a todos los cambios y estamos ofreciendo, por ejemplo, la posibilidad de disfrutar del coche durante tres, cuatro o cinco años. Y, una vez llegado ese momento, el cliente decide si se lo queda o cambia. Va a saber, eso sí lo que le va a costar el coche todos los meses, con una cuota en la que está incluido todo”.