El desarrollo económico de Navarra se encuentra ligado a su industria. Y esta es la denominación que recupera el departamento de Mikel Irujo (Geroa Bai), consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital del Gobierno de Navarra, que tiene un reto claro: ayudar a que el sector siga siendo motor de prosperidad y fuente de valor añadido. “Yo no hablo de reindustrialización, sino de seguir fomentando la industria”, dice en referencia a la Mesa de la Industrialización impulsada desde el PSN y la Presidencia del Gobierno.

La industria supone el 31% del PIB de Navarra –más que en ninguna otra comunidad– pero afronta retos, como también el comercio, para el que Irujo plantea una nueva Ley. “Queremos crear resortes legales para el mantenimiento del comercio rural, queremos darle un enfoque de cohesión territorial”, dice.

La decisión de Volkswagen de subcontratar a Hyundai Mobis el montaje de las baterías ha enfriado la ilusión de la primavera, cuando el Gobierno anunció que Volkswagen apostaba por Navarra con una inversión millonaria. ¿No se queda Navarra a medias?

No nos quedamos a medias. Cuando VW toca la puerta del Gobierno para declarar de interés foral la inversión de 1.024 millones de euros, la planta de baterías no está incluida. El debate es posterior, pero la realidad es que todo ha ido en cascada. En el verano de 2021 asistimos al culebrón de que no íbamos a fabricar modelos eléctricos en Landaben. Hubo titulares en este sentido. Una vez que la propia marca confirmó que sí, se decía que iba a ser un único modelo. Después se confirmó que serían dos, así que pasó a debatirse sobre la marca, si iban a ser marca VW o Skoda. Y siempre está el pulso de si perdemos peso respecto a Martorell, como esta si fuera la única planta que tiene VW en el mundo. Desde Wolfsburg todo se ve de manera más general. Y hace un año el debate en VW era si el ensamblaje de las baterías se iba a hacer en Navarra o a 400 kilómetros. A partir de ahí como Gobierno hemos hecho todo lo posible para que Landaben dispusiera del mejor proyecto. Podemos recordar además que no todas las marcas que tienen implantación en el estado han anunciado que vayan a fabricar eléctricos. Es el caso de Renault, por ejemplo. Macron quiere que la industrialización se quede en Francia.

Sucede sin embargo que esta renuncia de Volkswagen a invertir en Navarra en el ensamblaje de baterías llega después de que el Gobierno foral decidiera pagar con dinero público (40 millones de euros) la salida de las vías...

–La salida de las vías es un condicionante que VW Navarra lleva años poniendo encima de la mesa.

¿Pero no es un poco contradictorio que para fabricar coches en principio no contaminantes vayan a estar circulando camiones entre Imarcoain y Landaben para transportar las baterías?

–Al final esta es la decisión del grupo, que no vamos a entrar a valorar. Los vamos a acompañar.

¿Y con qué intención llega Hyundai a Navarra? Porque se trata del tercer fabricante mundial. ¿Va a ser proveedor solo para VW o también para otros fabricantes?

–Lo primero que sabemos es que Hyundai y VW tienen un acuerdo global de cooperación en torno al vehículo eléctrico, como lo tienen VW y Ford para el desarrollo de las plataformas eléctricas. A partir de ahí, es la empresa la que tiene que decidir cómo aterriza ese acuerdo en cada territorio, No podemos decir más, Solo acompañar a que las decisiones sean las mejores para implantar la construcción de eléctricos, algo que está fuera de toda duda. Volkswagen ha apostado por Landaben.

¿Hay temor con el parque de proveedores?

–A ver, no... Ahora mismo hay componentes de los tres modelos actuales de combustión, como el motor, que no se fabrican en Navarra, que a veces se nos olvida. Y esto nunca se ha debatido.

Pese a todo, los coches eléctricos siguen suponiendo una proporción muy baja de las ventas. ¿Hay dudas sobre este cambio?

–La inversión verde en la última década se ha multiplicado por 100 en el mundo. El mercado ya escora hacia lo verde. La apuesta de Europa ha sido ser el continente más verde, por convencimiento y porque es una de nuestras últimas posibilidades de competitividad en el mundo. La batalla de los precios la perdimos hace mucho, la batalla de la calidad también está perdida y ahora mismo se trata de la batalla verde.

Pero ahí también parece que China lleva ventaja. ¿Está en peligro el sector de automoción europeo?

–Por eso empieza la carrera y se decide acelerar. Porque si estiramos los motores de combustión, cuando llegue el día estaremos aún peor, quizá sin capacidad de respuesta. Pero si se hace esa reflexión, hay que revisar la política comercial común, porque se negoció cuando China no era el gigante que era. Todos sabemos que para instalarte en China hay que tener una fábrica y tener socios locales. Y hay más condicionantes. Por eso se va a investigar si hay un dumping de marcas chinas, subvencionando en origen para vender más barato.

¿Y en renovables? ¿Está preocupado el Gobierno de Navarra con Siemens Gamesa?

–Tenemos un contacto permanente con la empresa, que nos transmite que no han tomado hoy por hoy ninguna medida o estrategia que pueda suponer pérdida de empleo o impactar en proveedores. Sabemos que los problemas que han tenido les van a suponer un deterioro de 4.500 millones a finales, un monto que, por mucho que Siemens sea un grupo enorme, no deja de ser un motivo de preocupación. Pero de nuevo tenemos que hacer la misma reflexión: apostamos por la transición energética, pero seguimos sin cambiar las normas del juego de nuestra política comercial. Si no lo hacemos corremos un riesgo serio de que las empresas asiáticas nos coman cuota de mercado de forma considerable.

¿Qué grado de ejecución tienen los fondos europeos? Da la sensación de que todo va muy lento...

–La propia Von der Leyen admitió que se han ejecutado 100 de los más de 700.000 millones movilizados. Este es el mapa general. A finales de marzo y en junio la comisión europea ha realizado dos modificaciones sustanciales para agrandar el marco temporal y cambiar el marco de exención. En electrificación será posible subvencionar casi a fondo perdido determinadas áreas industriales. Si esto se hubiera hecho en 2021 la ejecución de los Next hubiera sido infinitamente superior. Programas que ya existían y que gestionamos aquí han tenido una ejecución mucho más rápida y tan exitosa como el mercado ha permitido. En el caso del autoconsumo llevamos dos paquetes de 22 millones de euros y tenemos una lista de espera de 5.000 solicitudes. También en Moves hemos sido la comunidad que más ha ejecutado. Y eso ha permitido que recibamos más dinero en la segunda convocatoria.

“Navarra es atractiva pero puede serlo más, atendiendo a las empresas”

El desarrollo de Navarra no se entiende sin la inversión, sobre todo extranjera. ¿Sigue siendo Comunidad Foral atractiva para los inversores o tienen razón quienes dicen que ha dejado de serlo?

–En los últimos dos años hemos tenido una inversión récord en Navarra, que alcanza los 3.000 millones en Navarra. Redondeando un poco, los 1.000 de VW, los 1.000 de proyectos renovables y otros 1.000 millones en diferentes proyectos empresariales por toda Navarra, desde la planta de Acciona en Sangüesa al proyecto de electrolizadores en Barasoain y otros más. Navarra es atractiva, pero hay que hacerla más, respondiendo a lo que nos están pidiendo las grandes empresas. Por ejemplo, VW quiere ser fábrica cero emisiones y priorizar la economía circular. Habrá que ir en esa dirección y facilitarlo. No se trata solo de captar inversiones sino de facilitar las que están ya en marcha.

En las últimas semanas, diferentes gobiernos autonómicos han anunciado rebajas en Patrimonio y Sucesiones, impuestos que afectan sobre todo a quienes tienen mayores ingresos, como directivos o empresarios. ¿Pierde navarra competitividad por esa vía?

–La fiscalidad se usa para explicar deslocalizaciones de empresas. Nuestras cifras son similares a las de Guipúzcoa, Bizkaia y Álava en cuanto a saldos de salidas y llegadas de empresas y nos suelen decir que tienen una fiscalidad más ventajosa...

Pero Navarra tiene competencias por ejemplo en el Impuesto de Sociedades... ¿No se podría dar un golpe encima de la mesa y bajar tipos de modo significativo?

–¿Y lo que dejamos de ingresar lo compensamos vía IRPF?

La recaudación está en buen momento, quizá habría margen...

–Siempre hablamos del tipo nominal, pero hay otros muchos factores que influyen. Cualquier inversor nos pregunta siempre qué tejido industrial hay. La industria busca industria, porque sabe que hay aparejados servicios. Desde 2022 tenemos además un equipo articulado para ser ventanilla única en el caso de las inversiones, cosa que se ha agradecido mucho. En toda Europa, no solo en Navarra, la capacitación es otro factor clave. Cuando le hemos transmitido a Volvo que apenas cuatro meses del anuncio de Sunsundegui tenemos una escuela de formación para 200 pintores y electricistas, pues lo valoran. Eso no lo tienen en cualquier sitio y esto se ha articulado a través del Servicio Navarro de Empleo. Pero hay más. Nuestra Universidad Pública es la que está más apegada al desarrollo territorial y nuestra Formación Profesional es equivalente a la europea. Somos un territorio que está bien conectado...

Bueno, el aeropuerto apenas tiene dos conexiones aéreas...

–Bueno, todavía no se ha reestablecido todo el tráfico aéreo… Pero tenemos conexión ferroviaria con puertos y somos una de las regiones de exportación más abiertas de Europa,el 50% del PIB.

No percibe por tanto que exista un cierto estancamiento. Hay datos, como el PIB per capita, que nos sitúan cada vez más lejos de las regiones más ricas...

–No digo que vaya todo bien. Pero en nuestra lucha política nos empeñamos en señalar que todo va mal. Eso nos genera un latigazo en la autoestima y nos lo acabamos creyendo. Y no hay ninguna empresa que salga adelante con la autoestima baja. Claro que hay otros datos que son peores. Pero si el mensaje que sale es lo mal que vamos pues al final nos lo creemos, Y un equipo de fútbol que sale con esa mentalidad acaba perdiendo.

Quizá es una cuestión de tamaño. Nos sentimos y nos vemos pequeños...

–¿Cuántos habitantes tiene Bilbao? Y se lo cree. ¿O qué país es Dinamarca para sacar pecho?. Tenemos fábricas, como una de Tafalla, que están en el precontrato para hacer piezas de una estación espacial que orbitará en la luna. Lo de Estella (su candidatura a sede de la Agencia Espacial Española) daba para un chiste muy bonito, pero por qué no nos lo creemos? Allí hay que empresas que venden fuera.

Para la captación de inversiones y la promoción económica Navarra contaba con Sodena y ahora ha añadido el Instituto Navarro de Inversiones. ¿No supone duplicar estructuras?

–Tenemos que plasmar la visión estratégica de una y otra sociedad pública, pero es un mandato que no puede haber duplicidades. Está en el acuerdo de gobierno y es lo que haremos.

De su departamento depende consumo. Hace unos días, el Gobierno Vasco, pese a no tener competencias claras, reclamaba a la banca que mejorara la remuneración en los depósitos bancarios, a cero muchos meses. ¿Qué se puede decir desde aquí?

– En Navarra no hay competencias. Es la Comisión Nacional del Mercado de Valores la que realiza sus inspecciones.