La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha editado una guía con los diez principales problemas que han preocupado a los ciudadanos en 2023, entre los que se encuentran subidas del recibo del gas, cártel de coches, gastos hipotecarios, fraudes o retrasos de vuelos.

Estos son los diez problemas más frecuentes atendidos por la asociación este año

1.- El recibo de gas o de la luz ha subido mucho y no sé por qué.

En muchas ocasiones, lo que ha sucedido es que se ha acabado el año de contrato y la compañía ha cambiado las condiciones, subiendo el precio notablemente. Si efectivamente se comunicó el cambio de condiciones, por ejemplo en la 'letra pequeña' de la última factura, el consumidor solo podrá cambiarse a la TUR o a otra empresa del mercado libre que le ofrezca mejores condiciones.

2.- Compré un coche entre 2006 y 2013.

Las personas que compraron coche entre esos años pudieron ser víctimas de unas prácticas comerciales desleales llevadas a cabo por los concesionarios y fabricantes que copaban el 90% del mercado en ese momento. Los tribunales han reconocido la existencia de este cártel y han sancionado a las empresas.

Como estas prácticas pudieron conllevar un encarecimiento del precio de los vehículos, los compradores pueden ahora reclamar el perjuicio sufrido. Los afectados, que en Navarra se estima que pueden acercarse a los 9.000, tienen hasta 2026 para reclamar.

3.- El vuelo no sale o lo hace varias horas más tarde.

Si el retraso supera las tres horas, siempre que el avión salga de la UE o cuando llegue a ella y la compañía aérea sea europea, el pasajero tiene derecho a compensaciones de 250, 400 o 600 euros en función de la distancia de vuelo, a no ser que el motivo del retraso sea una causa de fuerza mayor.

Si se consigue acreditar el daño, a la compensación determinada por el Reglamento se puede sumar la de los perjuicios añadidos, si bien muchas compañías no los dan por la vía extrajudicial.

4.- Hace muchos años que firmé mi hipoteca. ¿Puedo pedir aun que me devuelvan los gastos de la escritura?

Sí, aunque habrá que prestar atención a los plazos de prescripción de la acción, que cambia si se trata de un préstamo firmado en Navarra o en otro territorio. Hay que tener en cuenta que  la inmensa mayoría de las cláusulas de gastos hipotecarios que se firmaron antes de 2015 eran nulas de pleno derecho, como han determinado los tribunales.

5.- El centro estético cierra repentinamente y me he quedado a mitad del tratamiento, ya pagado.

Un centro de estética de la Comarca de Pamplona cerró repentinamente a finales de verano. Muchas personas ya habían pagado todo el tratamiento, que se elevaba a cientos de euros, y les quedaban todavía varias sesiones pendientes. Desde la Asociación se están enviando reclamaciones para interrumpir los plazos de prescripción y, ante la falta de una respuesta adecuada por parte de la empresa, se está estudiando la viabilidad judicial de los casos.

6.- Compré por internet y el producto tarda semanas en llegar.

Cuando el producto no llega, se suele conseguir la devolución del dinero. Otras veces la compra llega con semanas o incluso meses de retraso. Algunos consumidores prefieren renunciar, pero, si lo aceptan, no es sencillo conseguir una compensación por el retraso, menos aún si no se especificó la fecha de entrega en la reserva. También se dan problemas cuando el consumidor devuelve el producto o por estafas a través de la red.

7.- Ha habido una fuga en casa y me cuesta más la reparación que lo que me da el seguro.

El siniestro más repetido es, junto a los golpes en los coches, las fugas de agua en la vivienda. Sucede en ocasiones que la compañía hace una oferta de indemnización y, cuando el consumidor consulta empresas para realizar el trabajo, éste resulta más caro. A veces el desacuerdo proviene de que en la póliza hay un límite para los daños estéticos o que, para un acabado estético de calidad, habría que cambiar todas las baldosas del baño, no solo las afectadas, y el seguro solo cubre el daño sufrido. También hay problemas con la asunción de responsabilidad entre el seguro de casa, el de otro vecino o de la comunidad, en función del origen de la fuga.

8.- Me he cambiado de compañía telefónica sin saberlo y me ha costado casi trescientos euros.

Muchas personas relatan cómo cambiaron de compañía telefónica sin quererlo: una persona llamó por teléfono y entendieron que era de su compañía y que les iba a rebajar el precio. A los días le cambiaron el router y, sin saber cómo, ahora pagan más que antes por el teléfono, internet y televisión. Llaman a su anterior compañía, con la que estaban contentos, para volver y la recién contratada les cobra más de cien euros por la instalación del router y, a veces, otro cobro añadido superior a doscientos euros porque aceptaron por teléfono una cláusula de permanencia.

9.- Hemos individualizado la calefacción, pero ahora pago más y no sé por qué.

Vecinos en cuyos edificios se ha individualizado la calefacción buscan explicaciones. En muchos casos dicen que ahora tienen menos calor en casa y, aun y todo, pagan más. Han llamado al administrador, pero siguen sin comprender el funcionamiento ni el precio. Algunos se quejan de que las facturas que les pasan no coinciden con el consumo del contador, otros protestan porque han tenido que pagar ya varias veces la reparación del termostato o se muestran molestos porque nadie se hace cargo de las averías o del mal funcionamiento.

10.- He mirado mis cuentas y he visto un cargo de más mil euros que no es mío.

Se han dado con frecuencia casos de personas que han descubierto en sus cuentas bancarias cargos por miles de euros que ellos no han efectuado. En ocasiones son compras en el extranjero. Otras veces el consumidor recibió en esas fechas un SMS aparentemente de su banco y una llamada posterior en la que le decían que necesitaban sus datos, precisamente para proteger mejor sus cuentas. En estos casos es importante, en cuanto se detecta el cargo, bloquear las tarjetas y cuentas y poner una denuncia ante la policía.