En línea con la apuesta europea de la descarbonización –el proceso progresivo de reducir emisiones de carbono a la atmósfera para frenar el cambio climático–, Navarra ha apostado por la transformación de su industria de la automoción hacia la electrificación y por ayudas públicas como el Plan Moves para adquirir vehículos eléctricos, además de incentivos fiscales.

La transición ha comenzado, pero por ahora seis de cada diez coches que circulan por Navarra utilizan diésel como combustible, según el Observatorio del Transporte y la Logística en España del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Cuatro de cada diez funcionan con gasolina, y apenas el 0,6% usa otra alternativa, principalmente, los vehículos eléctricos.

El parque automovilístico

Actualmente, el parque automovilístico de Navarra contabiliza 358.850 turismos, con una media de edad de 15,2 años –la octava comunidad con los coches más envejecidos en España–, según un informe elaborado por la consultora Ideauto para la patronal de los concesionarios, Faconauto. En España esa media de edad se sitúa en los 14,2 años. Castilla y León se convierte en el territorio con vehículos más antiguos, 16,1 años; y Madrid, la que antes cambia de coche, ya que sus turismos suman una media de 11,5 años.

En el parque navarro predomina el consumo de diésel sobre el de gasolina y sobre otras variantes como eléctrico o gas. Aunque si se consulta la progresión de los hábitos del consumidor desde 2005 hasta 2023 se observa una evolución que se alinea con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 de los coches, pero con lentitud.

Esto se explica porque la propia industria de la automoción en Europa se encuentra en estos momentos en pleno proceso de transformar sus fábricas para producir coches eléctricos; porque por ahora no existen infraestructuras suficientes de repostaje que satisfagan las necesidades de los coches eléctricos; y por los precios elevados de estos modelos, ya que aunque estén respaldados por ayudas públicas e incentivos fiscales, no convencen a parte de los consumidores. 

La evolución

Entre 2005 y 2015 la venta de coches de gasolina en Navarra descendió a favor de los diésel: de 147.389 a 114.941 turismos de gasolina en una década. En cambio, a partir de ese año este segmento comenzó a recuperarse hasta contabilizar 137.442 coches con este tipo de combustible en 2022, según el Ministerio de Transportes.

En cambio, la trayectoria de los diésel se trunca entre 2018 y 2019 cuando las políticas públicas penalizan a este combustible por más contaminante. Entre 2005 y 2019 entran 81.000 turismos diésel al parque navarro, al pasar de 122.100 a 203.148, y a partir de ese momento el número de coches diésel se queda estancado. 

Y desde hace un lustro, de manera incipiente comienzan a aparecer en las carreteras modelos que usan otro tipo de tecnologías para la movilidad, –pero apenas representan el 0,6% del total de turismos en la Comunidad Foral–. A pesar de ello, Europa ha hecho una apuesta clara por el eléctrico, con China por delante.

La proporción

Existe dificultad para renovar el parque de vehículos. Por cada turismo o todoterreno nuevo que se compra en Navarra, se adquieren cuatro de segunda mano, según manifiesta Faconauto. En el análisis que realiza del comportamiento del consumidor en el mercado nacional, destaca que predomina la compra de coches de más de 15 años sobre los encuadrados en la fórmula del renting –con una edad media de hasta cinco años–.

Como ejemplo, las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión en Navarra crecieron un 3,5% el mes pasado, –2.452 unidades–, según la consultora MSI para las patronales Ganvam (distribuidores oficiales e independientes) y Faconauto (concesionarios). En cambio, las nuevas matriculaciones ascendieron a 584 en febrero.

La diferencia de precio y la opción de esperar la evolución del mercado antes de adquirir un coche nuevo aparecen entre las causas de este comportamiento. 

Mil millones de inversión

La factoría de Volkswagen Navarra está en plena electrificación para comenzar a producir dos eléctricos SUV de las marcas VW y Skoda a partir de 2026. Para ello debe realizar una inversión de mil millones de euros. El consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, indicó hace unas semanas al declarar inversión de interés foral la planta de Mobis que “estos proyectos empresariales con sus correspondientes inversiones colocan a la Comunidad en la primera línea industrial en la transición hacia el vehículo eléctrico”. Además, esta semana la presidenta María Chivite visitó la fábrica de VW en Zwickau (Alemania), la primera factoría de la compañía que se ha reconvertido en su totalidad para producir solo vehículos eléctricos.