No es solo una moda. Llevamos muchos años hablando de cómo el Planeta se va deteriorando con las acciones de quienes habitamos en él, de la importancia de apostar por la sostenibilidad, de defender un consumo más responsable y comprometido, de frenar las emisiones tóxicas o de luchar contra ese cambio climático que va subiendo la temperatura y acabando con los recursos naturales. Lo dicho, ya no es una moda, es una realidad con sus propias normativas y protocolos puestos en marcha como pueden ser la adopción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Iniciativas todas ellas que son un fiel reflejo de los compromisos que han adquirido los gobiernos en esa lucha por detener la contaminación y el calentamiento de la Tierra, si no queremos que las generaciones venideras tengan un futuro poco esperanzador en el que vivir en unas décadas no tan lejanas. Sin embargo, si nos vamos más allá de las regulaciones que hacen entes gubernamentales, las empresas (además de la ciudadanía) tienen mucho que decir ya que tienen un papel clave en una transición ambiental, sostenible y verde.
Y no solo de cara a la galería, sino que este compromiso es clave para añadir dentro de la estrategia empresarial de las compañías para hacer que estas avancen y sean más competitivas.
En clave estratégica
Por si fuera poco, pensar en verde es también abrirse a nuevas oportunidades de negocio que se plantean tanto para grandes corporaciones como para las pymes. Precisamente, con ellas, BBVA en colaboración con DEIA organizó este martes un encuentro virtual entre expertos para abordar cómo las pymes pueden afrontar este desafío y convertir la sostenibilidad en una palanca de crecimiento.
Un interesante encuentro donde se puso sobre la mesa las oportunidades que ofrece la inversión en eficiencia energética y cómo estas medidas pueden redefinir sus modelos de negocio, permitiéndoles ser más competitivas. La mesa contó con la presencia de Iratxe Astondoa, Gestora de Financiación Sostenible de BBVA; Fernando Larraza, Director de PRECOM y Larraitz Egiguren Bengoetxea, Coordinadora de Proyectos de Energía en ONDOAN.
A lo largo de esta sesión virtual, los tres ponentes coincidieron a la hora de calificar de oportunidad el factor medioambiental y la eficiencia energética como un paso más en la mejora económica de las pymes de Euskadi. En este sentido, defendieron que se puede usar como una herramienta muy a tener en cuenta para impulsar sus negocios y no quedarse fuera de un mercado que cada vez está más globalizado, crece a un ritmo vertiginoso cada día y donde la competencia a nivel internacional es feroz.
Sin embargo, durante el encuentro, quedó patente el miedo que todavía tienen muchas pequeñas y medianas empresas de Euskadi a la hora de dar el paso e invertir en la eficiencia energética de sus negocios para, de esta forma, poder progresar y crecer en sus proyectos empresariales y que estos sean sostenibles en el tiempo.
La falta de conocimiento e información, así como el acceso a ayudas o a financiación son en muchos casos los argumentos que se esgrimen para no dar ese paso definitivo en un compromiso medioambiental que, si bien es una inversión al principio, a medio y largo plazo trae beneficios y oportunidades. Precisamente, para ayudar a salvar ese escollo económico que se plantea a las empresas, entidades como BBVA acompañan a las pymes del País Vasco en esta andadura sostenible y estratégica.
Aquí es importante destacar el papel de BBVA, que ofrece la escala necesaria para financiar de forma sostenida la transición energética empresarial como parte de una apuesta que es hoy en día más importante que nunca. Esta escala, además, permite a esta entidad contar con una gran capilaridad en todas las Comunidades Autónomas, por supuesto también en el País Vasco, para acompañar a las empresas más grandes y pymes en su proceso de transición sostenible y descarbonización.
Un compromiso por el territorio que se pone de manifiesto con cifras reveladoras y significativas: solo durante el pasado 2024, BBVA destinó más de 3.000 millones de euros en nuevo crédito para empresas y pymes vascas, incluyendo en ese apoyo la financiación para proyectos de eficiencia energética. “Podemos ofrecer soluciones integrales y personalizadas que impulsan, entre otros ámbitos, la transición energética para que sea una realidad y eso se traduzca en un crecimiento real”. Y es que de eso se trata, en el caso de las pymes, de seguir creciendo y aportando valor al tejido económico, pero, en este caso, teniendo siempre presente la defensa de la sostenibilidad.
Oportunidad de negocio y mejora de la rentabilidad
En el camino hacia la descarbonización y la eficiencia energética siempre es bueno contar con un buen aliado y un buen socio en el que confiar para este paso que se antoja tan importante para el presente y sobre todo para un futuro cercano. En este caso, una entidad financiera como es BBVA actúa como partner en este sentido ya que cuenta con la capacidad y la solidez necesarias (y demostrada) para estar del lado de estas pymes sobre todo en lo que a la inversión presupuestaria inicial se refiere.
Uno de los puntos que para muchas es más complicado de salvar cuando se toma la decisión de ser más sostenibles. “Estar de lado de las pymes nos permite comprobar cómo cada vez más estas empresas muestran su compromiso a la hora de adoptar medidas de eficiencia energética”, afirma Iratxe Astondoa, Gestora de Financiación Sostenible de BBVA; al tiempo que pone en valor el papel activo que ha asumido esta entidad de sumarse a este cambio que afecta de manera global a empresas, entidades públicas y ciudadanos. Por poner un dato, solo en 2024, destinamos más de 3.000 millones de euros en nuevo crédito para empresas y pymes del País Vasco, incluyendo la financiación para proyectos de eficiencia energética”.
La descarbonización, como bien indicaba en este encuentro Iratxe Astondoa, “es una de las mayores transformaciones económicas que estamos viviendo en este siglo” y es aquí donde resulta relevante el papel de esta entidad financiera que ofrece la escala necesaria para financiar de forma sostenida la transición energética empresarial como parte de una apuesta que es hoy en día es más importante y necesaria que nunca.
“La combinación de ser un banco global con la escala suficiente para hacer frente a una inversión creciente en tecnología y contar con la capilaridad necesaria para estar cerca de nuestros clientes, nos permite ofrecer soluciones integrales y personalizadas que impulsan, entre otros ámbitos, la transición energética”, insiste Astondoa que concluye que la apuesta de BBVA por el compromiso medioambiental y la eficiencia energética se sustenta sobre tres objetivos clave y prioritarios para ellos: liderando con el ejemplo alcanzando la neutralidad climática, apoyando a las empresas en la financiación de sus proyectos sostenibles y, tercero, asesorando y acompañando a las pymes hacia ese camino de transición energética.
La eficiencia energética no es una tendencia
En este interesante foro digital organizado por BBVA en colaboración con DEIA contamos también con la presencia del responsable de la empresa PRECOM, Fernando Larraza, que desgranó cómo desde los comienzos de la misma en el año 2007 la madera ya era y sigue siendo la protagonista de toda su línea de negocio. Un material que es el único renovable que sirve para la construcción. “Esto da una imagen clara de nuestra confianza y apuesta por la transición energética, así como por las ventajas competitivas asociadas a ella”, comentó.
“Pese a los obstáculos iniciales que no podemos negar, es esencial dar ese paso no solo por la protección del medio ambiente, sino como parte de nuestra estrategia como pymes si queremos avanzar, crecer y ser más competitivos en nuestro mercado”. En el caso de esta pyme, que ya lleva tiempo poniendo en marcha diversas medidas y estrategias en pro de la sostenibilidad y la eficiencia energética, su base de negocio se centra en la construcción industrializada con madera como modelo sostenible, muy respetuoso con el medio ambiente. Un material noble y natural que se ajusta a las demandas y necesidades del mercado y de los consumidores actuales caminando de la mano de la tecnología más puntera del siglo XXI y donde en todo momento se tienen en cuenta soluciones y aplicaciones que buscan ese respeto sostenible, pero sin que por ello pierdan su posición en un mercado competitivo y donde cada día hay algo nuevo que ofrecer a los clientes.
“No solo a nivel de pyme como somos nosotros, sino también al nivel del producto que manejamos y que ofrecemos, todo este compromiso medioambiental está en nuestro ADN no solo por convicción, sino que nos hace ser más libres, más competitivos e ir en la línea de trabajo que defendemos desde los comienzos de PRECOM”, argumentaba su director. Para finalizar su intervención, Fernando Larraza reconoció las complicaciones que muchas pymes tienen para dar el paso; sin embargo considera que este debe darse no por una obligación normativa. “Sí o sí debemos ponernos del lado de la eficiencia energética y la sostenibilidad y debemos hacerlo más pronto que tarde”, sentenció en el foro del pasado martes. - Victoria Herrero
Una apuesta firme, más allá de una mera imagen pública
El mensaje ha calado entre las pymes y eso se ve con más frecuencia de unos años a esta parte como comenta Larraitz Egiguren Bengoetxea, Coordinadora de Proyectos de Energía en ONDOAN. “Hemos observado un cambio claro en la tendencia de apostar por la eficiencia energética en el caso de muchas pymes y vemos que no solo se trata de algo únicamente por cumplir una normativa legal o de cara a la galería ante clientes y consumidores, sino que ese paso ha sido entendido en otros ámbitos. Esto es, estas pymes han entendido que la inversión que trae consigo incluir la eficiencia energética como parte de su estrategia de negocio les ayuda a la hora de mejorar en su cuenta de resultados, en su competitividad con otras empresas del sector y hace que además tengan un mejor posicionamiento en su mercado”, explica Larraitz Egiguren al respecto.
Preguntada por los retos que en ocasiones frenan a muchas de estas empresas a la hora de implementar esta apuesta sostenible, la Coordinadora de Proyectos de Energía en ONDOAN es clara a la hora de detallar el trabajo que ellos hacen acompañando a las pymes. “Nuestro papel en este sentido es el de simplificar todos los procesos que son necesarios para que puedan dar ese paso hacia el cambio energético y lo que hacemos desde ONDOAN es ayudarles con un servicio integral, ajustado a sus necesidades y características, para que esa transición energética por fin se haga realidad”, comentaba en el foro Larraitz Egiguren.
Esta experta no quiso finalizar su intervención en este foro titulado “Invertir en eficiencia energética, impulsar la competitividad de tu pyme” sin animar a las pequeñas y medianas empresas a que den el paso y hagan de esta nueva apuesta toda una señal clara como parte de su estrategia competitiva.