EHNE-Nafarroa apoya la medida planteada desde el Ejecutivo foral de aplicar la vacunación preventiva de la dermatosis nodular contagiosa "como medida más efectiva para impedir el posible contagio y avance de esta enfermedad entre la cabaña ganadera vacuna de nuestro territorio".
Según han indicado en una nota de prensa, "se trataría de evitar una medida tan drástica como la del vacío sanitario de las cuadras en las que se diese un caso positivo, ya que si el ganado está vacunado solamente se sacrificarían los animales afectados y no todas las vacas de la explotación".
"Dicho esto, no podemos obviar que la propagación de esta enfermedad, como la de otras muchas que están afectando a diferentes sectores ganaderos, léase lengua azul, gripe aviar o peste porcina, por poner solo algunos ejemplos, no deja de ser consecuencia de un modelo productivo intensivo que está provocando su extensión a lo largo y ancho de nuestro planeta, debido al movimiento masivo de animales", han añadido.
A su juicio, "el Estado español se ha convertido en el cebadero de Europa". "Producimos carne de porcino, avícola y vacuno en cantidades mucho más elevadas de las que somos capaces de consumir. Nos preguntamos hasta qué punto es sostenible este sistema alimentario, basado en la compra de grandes cantidades de cereal para exportar carne en idéntica proporción", han apuntado.
Como "ya está ocurriendo con el sector porcino y avícola", el vacuno "también va camino de la integración, es decir, grandes productoras de piensos y fondos de inversión van a acaparar la producción de alimentos básicos en el día a día".
"Consecuencia de ello, la ganadería va a quedar concentrada en pocas manos y, por ende, también la riqueza. Cada vez será menor el número de ganaderos existentes, pero no así la cifra de cabezas de ganado, una situación que ya está repercutiendo en el consumidor, con una tendencia al alza en la exportación y un descenso del consumo interno", han remarcado.
Ese modelo agroindustrial, han continuado, "se aleja por completo del de la ganadería familiar que tantos años lleva defendiendo EHNE-Nafarroa". "Es una realidad que cada vez son menos los ganaderos que engordan sus propios terneros y más los que entregan sus animales a cebaderos que, ante la demanda creciente, están aumentando su tamaño de manera exponencial", han apuntado.
EHNE-Nafarroa considera que "limitar los tamaños de las explotaciones, así como las ayudas que se destinan a grandes ganaderías, son medidas que pueden frenar esta tendencia, pero también es cierto que solo la apuesta personal y propia de nuestros ganaderos es la que puede salvar el modelo familiar".