El mercado de los operadores de telefonía y telecomunicaciones es cada vez más cambiante, con más compañías (sobre todo de bajo coste) que ofrecen sus servicios a precios atractivos y una multitud de ofertas, planes, fidelizaciones y programas por parte de las grandes firmas.

Actualmente, la fidelidad a un operador de servicios de telecomunicaciones (y de otros como gas y electricidad) es cada vez más escasa en un mercado en el que prima el precio y la calidad del servicio.

Fallos o interrupciones en el servicio, contratos que no cumplen lo prometido y problemas de facturación o facturación por servicios no contratados, y atención al cliente deficiente son algunas de las quejas más comunes que los usuarios reclaman de las empresas de telecomunicaciones y que les llevan a plantearse un cambio de compañía.

Ante la tesitura de un cambio de operador debes de saber que conservar la numeración (portabilidad) es un derecho esencial de los abonados al servicio telefónico disponible al público. La normativa establece que los operadores garantizarán que los abonados puedan conservar su numeración telefónica, previa su solicitud, con independencia del operador que preste el servicio.

Si quieres cambiar de operador de telefonía e internet estas son las claves que debes de tener en cuenta para cambiar de servicio rápidamente.

Permanencia

Lo primero que se debe hacer es comprobar si hay un periodo de permanencia y, en el caso de que exista, cuánto tiempo queda para su vencimiento. Si ya se ha superado esta fecha, el cambio de operadora se puede realizar cuando se quiera. Sin embargo, si todavía estás dentro de este límite, tendrás que seguir cumpliendo ese contrato, salvo raras excepciones o pagando una penalización.

Nuevas tarifas

En un mercado en constante cambio, no es de extrañar que las tarifas que ofertan una operadora cambien rápidamente y sean superadas por unas nuevas con mejores prestaciones. Con tal fin, suele ser común que estas llamen a sus clientes para ofrecerles nuevos descuentos o servicios adicionales, con el fin de mantener su interés y prolongar su estancia en la compañía.

Cambio de servicio

Si la tarifa contratada contiene un servicio que no es realmente de interés, deberás intentar cambiarte a una oferta que contenga servicios que realmente vayas a usar. También la potencia o capacidad de datos que sea adecuada a tu consumo para no pagar por capacidades que no vasa necesitar.

Renegociar

Si se acerca el final del contrato y los precios y condiciones del servicio contratado no se adaptan a la actualidad del mercado, deberás de renegociar el contrato. En este momento, el operador está más interesado en captar su interés, por lo que es la oportunidad perfecta para explicar las necesidades que se tengan.

Antigüedad

Si llevas mucho tiempo con un determinado operador, será vital aprovechar esta ventaja para negociar e intentar rebajar la cuota mensual o acceder a más ventajas.

Y recuerda que si ya has decidido cambiarte de operador, la nueva compañía contratada se encargará de que recibas cuanto antes el nuevo servicio con celeridad ya que es la más interesada en empezar a prestarte sus servicios y a cobrarte.