SATLANTIS es una compañía de satélites de observación con sede en Leioa, en el Parque Científico de la Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea, donde la tecnología juega un papel clave. Su apuesta por la innovación ha llevado a esta empresa a tener como colaboradores a organizaciones espaciales como la NASA, la ESA o JAXA. Su CEO, Juan Tomás Hernani, nos cuenta cuáles son sus retos y sus próximos proyectos.

¿Qué papel juega la tecnología en SATLANTIS?

- La tecnología es la clave. Tener profundidad tecnológica en un campo bien seleccionado es la forma de desarrollar un liderazgo mundial y eso es lo que SATLANTIS está haciendo. Apostamos por cámaras espaciales miniaturizadas para ofrecer soluciones completas y con una raíz muy profunda, que es la capacidad de entender el lenguaje de la luz.

"Es una gran noticia que tengamos inversión americana, de la NASA y el Departamento de Defensa, que están apostando por nuestro plan"

En un sector tecnológico tan puntero como el vuestro, la innovación es un componente fundamental.

- Sí, efectivamente. SATLANTIS nació de una patente desarrollada por Rafael Guzmán para hacer cámaras muy pequeñas. A base de hacer unos rebotes de rayos, conseguimos que el zoom de la cámara tuviese una distancia focal que ocupase la tercera parte de lo que tendría que ocupar. Y con esta innovación nació la empresa. Desde entonces hemos incorporado constantemente nuevos elementos, lo que pasa en nuestro sector es que la intensidad de innovación es tal, que lo que hoy te da una posibilidad competitiva puede quedarse obsoleto mañana y, si has hecho una inversión muy fuerte, igual resulta que dentro de dos años la tecnología te deja fuera de combate, así que hay que prestar mucha atención a la innovación con mayúsculas.

¿Cuáles son los desafíos del mundo real a los que os habéis planteado dar respuesta?

- Son grandes problemas ambientales en los que la única manera de tener una perspectiva no fragmentada es hacerlo desde el espacio.Uno de los retos principales es la detección de fugas de metano, algo muy importante a nivel medioambiental, para empresas como vertederos o en el mundo de la agricultura y la ganadería, pues el metano es 80 veces más perjudicial que el CO2 y es el responsable de más de una cuarta parte del efecto invernadero en el planeta. Estamos trabajando para detectar metano desde un satélite a 500 kilómetros y decir con una precisión de cinco metros dónde está saliendo una fuga. Otros retos son la detección de plásticos en el mar y el seguimiento de su recorrido por las costas; la hidrometría y su aplicación en las cosechas, o poder detectar una patología de las vides o de los olivos, lo cual también requiere mucha resolución para poder ver árbol a árbol en una imagen de 5x7 kilómetros de tamaño y obtenida a 500 kilómetros de distancia.

"La internacionalización es muy difícil, pero hemos nacido en un sector global y en SATLANTIS hemos conseguido nuestros primeros éxitos en el mundo"

Su tecnología 'made in Euskadi' ha viajado ya en misiones de éxito de la mano de la ISS y con colaboradores como JAXA, la NASA o la ESA. ¿Qué importancia tiene la internacionalización en este sector?

- El proceso de internacionalización es tremendamente difícil, pero hemos nacido en un sector totalmente global. Nadie es profeta en su tierra y hay quien no cree que desde Leioa se puedan hacer estas cosas, pero al final hemos conseguido nuestros primeros éxitos en el mundo y estamos muy agradecidos a todos nuestros colaboradores. Nuestra primera misión espacial, financiada por la Comisión Europea, la hicimos con JAXA, la agencia japonesa, y nuestra segunda misión con la NASA y el Departamento de Defensa Americano.

¿Podría adelantarnos su calendario de próximos proyectos?

- Tenemos previstas siete misiones en los próximos dos años. Somos la compañía de satélites de observación que más agenda de lanzamientos tienea nivel estatal. El próximo 25 de mayo realizaremos el lanzamiento de Urdaneta, una solución completa de satélite de observación construida por SATLANTIS que hemos vendido a Asia. La siguiente, en otoño, es para un cliente del Reino Unido en el mundo de los pozos petrolíferos y, para primavera del 23 lanzaremos un satélite para medir las emisiones de metano.

¿En qué áreas centráis vuestra estrategia?

- Nuestra estrategia es la súper especialización y una profunda investigación tecnológica propia. Queremos desarrollar cada vez más el espectro de la luz. Hemos ido del espectro visible al espectro infrarrojo cercano, para después ir alejándonos al espectro infrarrojo lejano, en el que ves temperatura, y seguiremos por detrás del violeta, en el ultravioleta, que es el de altas energías, con el fin de implementarlo en satélites para que puedan darnos resoluciones de 50 centímetros o menos.