- La autocrítica en Elkarrekin Podemos escaseó en la noche electoral -salvó por un tuit de Pablo Iglesias en el que reconocía “una derrota sin paliativos”- y no llegó hasta ayer por la mañana, cuando la recién elegida coordinadora autonómica de los morados en Euskadi, Pilar Garrido, realizó una valoración más calmada de lo ocurrido el domingo y apostó por realizar una “revisión” calmada para ver “cuáles han sido los elementos que han llevado a perder la confianza de la ciudadanía”. Y es que los resultados exigen repensar el proyecto de la coalición de izquierdas, que se dejó más de la mitad de los votos con respecto a 2016 y perdió cinco de sus once escaños. Respecto a las causas, Garrido apuntó a los problemas de consolidación en el territorio: “Somos una organización débil que hace que tengamos un electorado más fluido”.

De esta forma, la líder morada en la CAV aboga abiertamente por “hacer autocrítica” del proyecto y la estrategia que les ha llevado a la debacle electoral, pero desvincula los malos resultados de las decisiones adoptadas en la Ejecutiva estatal. En ese sentido, Garrido aseguró en declaraciones a Radio Euskadi que Pablo Iglesias “no es culpable” de los resultados de la CAV y de Galicia, comunidad esta última en la que la marca apadrinada por Podemos se ha quedado fuera del Parlamento autonómico al no alcanzar el 5% requerido.

Tras reconocer que los resultados del 12-J en Euskadi fueron “malos y no eran lo esperado”, Pilar Garrido consideró imprescindible hacer, “con tiempo y despacio”, una observación a fondo del proyecto y estrategia de la coalición que suma a Podemos e Izquierda Unida, “para ver cuáles han sido los elementos” que han provocado el colapso en las urnas, y poder desarrollar una labor más eficiente en el Parlamento Vasco los próximos cuatro años.

En cualquier caso, fueron unos resultados mucho peores de los esperados en la coalición de izquierdas y de los que pronosticaban las encuestas. La alta abstención registrada en la CAV pudo influir en que Elkarrekin Podemos perdiera asiento, pero no menos importante fue la errónea estrategia de situar el foco en la hipótesis de un tripartito de izquierdas -fue casi el único mensaje de la campaña-. El domingo se evidenció que la insistencia en esta remota opción desvió a parte del electorado morado hacia EH Bildu.

El tuit de Errejón. Iñigo Errejón expresó en las redes sociales su desencanto con un proyecto político que contribuyó a fundar y que, en su opinión, “ya no existe”. “Existe una cosa que se llama Unidas Podemos y que tiene los resultados de siempre de IU”, criticó en Twitter tras los resultados de los morados el domingo.

“Reflexión colectiva”. Desde la Ejecutiva estatal de Podemos, evitan buscar causas concretas a la debacle vasca y gallega, aunque reconocen también la necesidad de abrir una “reflexión colectiva” sobre la estrategia a seguir.