Osasuna Magna se agiganta

Un gol de Pachu a falta de 25 segundos para el final dio los tres puntos este viernes a Osasuna Magna ante un equipo del potencial del Barça, al que fue capaz de remontar hasta en dos ocasiones. Los navarros acabaron ganando 4-3, despidiendo a lo grande el año, recuperando la octava plaza que le acerca a la Copa de España y reivindicando y fortaleciendo un pabellón Anaitasuna abarrotado, que todavía no ha visto perder a su equipo esta temporada.

Eric Martel, Nakata, regresaba a la que un día fue su casa, esta vez con una nueva camiseta, y de primeras se sacó un disparo con intención que se fue por la línea de fondo. El Xota le respondió por medio de Ion Cerviño, quien obligó a estirarse a Dídac para evitar el primer gol del encuentro. Ese privilegio, el de inaugurar el marcador, se lo adjudicó el conjunto azulgrana. Su autor, Antonio, quien definió a la perfección una buena jugada combinativa a la contra con Martel y Dyego, que supuso el 0-1. Palo inicial en el minuto 3 y tocaba remontar.

Si bien el Barça manejaba con más fluidez y dominio el balón, con peligrosas internadas desde la derecha con Martel de protagonista –Asier estuvo atento para desbaratar sus intenciones–, Osasuna Magna no cejó en su objetivo de darle la vuelta al marcador. Miguel Hernández movió su banquillo, sentó a su cuarteto inicial, dio salida a Geraghty, Tony Escribano, Korsun y Ligeiro y comenzó a hilvanar la remontada, sin perder de vista las continuas rotaciones.

Así es como mediado el primer acto, el equipo navarro igualaría el partido. Pachu, que se está reivindicando con fuerza sobre la pista, definió con su derecha una buena asistencia de Ion Cerviño. Era el 1-1, el partido cambiaba de color –este viernes al rojo de Osasuna Magna– y no se quedaría ahí. Sólo un minuto después, la falta sobre Roberto Martil se convertiría en el 2-1 gracias a una buena jugada de estrategia que culminó Andrés Geraghty por toda la escuadra.

Los navarros habían logrado lo más difícil ante un rival de altura, voltear el marcador, y Tino Pérez no tuvo más remedio que pedir tiempo muerto para recomponer el cuadro. Los azulgranas subieron un punto la intensidad, ya que ahora eran ellos los que debían remar a la contra, y acecharon con peligro la portería de un Asier que no titubeaba. El meta de Irurtzun evitó que Matheus empatase desde la derecha y que Adolfo hiciera lo propio desde la izquierda. También intervino para impedir que Pito, en la línea de gol, lograse la igualada. Actuaciones claves para que el Xota se fuese con ventaja al descanso.

Asier sería también el protagonista nada más reanudarse el partido. No dejó que Fitz marcara, tampoco que lo hicieran Dyego, Matheus o Martel, que también dispusieron de ocasiones. El equipo navarro se defendía, esperando su oportunidad para hacerse con el balón y correr. 

La mejor ocasión local saldría de las zapatillas de Pachu en el m.28, tras una buena combinación con Dani Saldise, pero se quedó sin premio. Sería poco antes de que Dyego se sacara un disparo al borde del área y sorprendiese a Asier para empatar (2-2, m.30). Y sólo dos minutos después, Fitz concretaba la remontada del Barça (2-3, m.32).

La decisión de Miguel Hernández de optar por el juego de cinco a falta de poco más de tres minutos para el final dio sus frutos. Dani Saldise, que se había enfundado la camiseta de portero-jugador, se la quitó para lanzar el penalti que supondría el 3-3, tras la mano de Dyego en el área. Tino Pérez movió ficha entonces y jugó con cinco en ataque, una decisión que no le salió bien esta vez y el Xota, tras una jugada de Juninho, acabaría por poner el 4-3 definitivo gracias –otra vez– a un acertadísimo Pachu.