"No vi el gol; me había girado y no me di cuenta de que había marcado hasta que oí los gritos"
Su tarea es evitar los goles del contrario, pero el otro día se disfrazó de goleador para anotar uno de los tantos del Pamplona frente al Aoiz. Iñaki Otondo golpeó el balón desde su portería y, tras un error del guardameta rival que no acertó a controlar, el esférico rebasó la línea de gol
pamplona. El pasado sábado, cuando corría el minuto 64 del Pamplona-Aoiz (2-2), el portero local Iñaki Otondo puso el balón en juego desde su portería, como hace otras muchas veces a lo largo de un partido. Sin embargo, ese balón iba a terminar dentro de la portería rival, tras un error del guardameta del Aoiz, al que el viento le jugó una mala pasada. Iñaki Otondo reconoce que no vio el gol porque se había girado tras el saque y que fue al escuchar gritos cuando vio que el balón había entrado en la portería rival.
Es inusual ver a un portero marcar un gol de portería a portería.
Sí, es raro que pase, y el primer extrañado soy yo (se ríe). Está claro que marcar un gol como el del sábado tiene mucho de casualidad.
¿Cómo fue el gol?
Si digo la verdad, ni lo vi. Saqué en largo y tras golpear el balón me giré echando la culpa a nuestro delantero, que no había saltado en busca del balón. Luego, no me di cuenta de que había marcado hasta que escuché los gritos de gol.
Y si no lo vio, ¿cómo le contaron que había sido la jugada?
Me dijeron que al portero, al ir a controlar el esférico, se le pasó el balón por debajo de las piernas. Está claro que el viento fue clave para que anotara el gol.
¿Es su primer gol o ya había marcado antes alguno parecido?
No es el primero, no. Marqué un gol el año que ascendimos a Tercera División, hace dos temporadas. Aunque bueno, para ser exactos el gol al final fue de mi hermano, que me lo quitó en la línea de gol cuando ya entraba.
¿Qué se comentó en el vestuario?
Había cachondeo. Pero ahora serán ellos los que me tendrán que aguantar porque llevo más goles que muchos de los miembros del equipo.
La pena es que no sirvió para lograr la victoria. Además se empató contra un rival de la parte baja.
Sí, me dio rabia que no sirviera para ganar ante uno de los rivales directos. La alegría habría sido doble.
El Pamplona empezó con dos victorias en los tres primeros partidos, aunque ahora están sólo tres puntos por encima del descenso.
Tampoco hay que hacer mucho caso a los resultados. Creo que hemos hecho méritos suficientes como para sacar más puntos que los que refleja la clasificación. Estamos teniendo muchas bajas y, aunque no puede servir de excusa, sí influye porque son gente importante para el equipo.
Se han enfrentado a muchos de los de arriba, pero ahora llegan partidos contra rivales de su Liga.
Ahora es cuando debemos ganar y encarrilar la temporada. Si no, nos meteremos en problemas. En cualquier caso, creo que tenemos equipo para estar de la mitad de tabla para arriba. Tenemos muchas ganas de seguir y de hacer las cosas bien.