El Messi más benéfico deleita a Colombia

bogotá. La estrella argentina del fútbol mundial, Lionel Messi, hizo ayer las delicias del público que presenció La Segunda Batalla de las Estrellas en la ciudad colombiana de Medellín, en el que derrotaron, 9-6, al equipo Restos del Mundo.

Los aproximadamente 15.000 aficionados que compraron las entradas pudieron apreciar algo de la magia de Messi, al igual que la de otros futbolistas que acompañaron la exhibición que se hizo con fines benéficos.

Messi, que marcó el primer gol de su equipo, se fue a los 25 minutos del segundo tiempo en medio de los aplausos de la gente que olvidó el tiempo que esperaron por el impasse de una protesta.

El equipo de Messi salió al campo de juego con David Ospina, Demichelis, Stefan Medina, Materazzi, Avidal, Masherano, Moloula, Dorlan Pabón, Pablo Aimar, el propio organizador, Leo Messi, y Juan Pablo Ángel.

Restos del Mundo salió de inicio con Wilfredo Cavallero, Daniel Bocanegra, John Viáfara, Mario Yepes, Santiago Solari, Johny Vásquez, Julio Batista, Giovanni Hernández, James Rodríguez, Robinho y Jackson Martínez.

protestas de los aficionados Un grupo de padres de familia y sus hijos bloquearon justo antes del partido las calles aledañas de un hotel de la ciudad colombiana de Medellín, en protesta porque al parecer uno de los empresarios que organizaba del partido de Lionel Messi y sus amigos no cumplió con una jornada de fotos y firma de autógrafos.

El exjugador Mauricio Serna, que trabaja con uno de los patrocinadores del evento, informó a los más de 12.000 aficionados que se dieron cita en el estadio Atanasio Girardot, que el partido estaba retrasado por ese motivo.

La Segunda Batalla de las Estrellas que realiza Messi como parte de sus actividades relacionadas con fines benéficos en diferentes partes del mundo, tenía un retraso de más de una hora con respecto al horario previsto por los organizadores.

Serna aclaró que Messi ya estaba en el estadio cuando sucedieron los hechos, pero que el resto de jugadores no habían podido llegar al escenario deportivo por la protesta en la que los padres y los niños se tumbaron en la vía cercana al hotel donde estaban hospedados los futbolistas y no dejaban avanzar al autobús en el que iban montados los jugadores.