Los agravios comparativos
Me gusta el estilo educado y suave de Zidane al frente del Real Madrid, entre otras cosas porque está demostrado -con Del Bosque, Ancelotti y el propio francés- que sirve para ganarse a un vestuario con tantos egos y al entorno mediático más complicado del fútbol mundial, y una vez hecho eso es mucho más fácil ganar títulos. Por ello, no entiendo que haya cometido el disparate de considerar un agravio comparativo la ayuda arbitral al Barça ante el PSG. Vale que proteste el club parisino, pero que el madridismo se queje como si le hubieran ofendido a él es creerse el centro del universo. Además, el francés miente, o tiene muy poca memoria, cuando dice que a su equipo no le ayudan nunca así, y remata el despropósito cuando resume la situación con un “Molestamos” mucho más cerca de la psicosis victimista que de la realidad. Ojalá Zidane no se pase del todo al lado oscuro del madridismo, que con Mourinho ya tuvimos bastante.