Pamplona y su comarca se encaminan, si nadie lo remedia, a una situación inédita, dañina para su imagen. Por primera vez en la historia reciente, San Fermín puede comenzar con una huelga de villavesas que amenaza con alterar el normal desplazamiento de decenas de miles de personas. La consecuencia de una negociación de convenio atascada, pero también de un conflicto larvado entre la empresa concesionaria (TCC Moventis) y la plantilla que dura ya años.
A lo largo de la mañana de este sábado se han producido algunos contactos entre las partes con la mediación de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, la responsable última de un servicio que funciona con unos servicios del 70%, pero que no va a ser capaz de atender con normalidad la actividad de esta tarde ni mucho menos de mañana día 6, especialmente entre las 8.00 y las 12.00 horas, cuando se registra el mayor número de desplazamientos con destino al centro y entre los propios barrios.
Más allá de las diferencias visibles durante la negociación del convenio, el actual conflicto tiene raíces profundas, que arrancan de una concesión a la baja que, desde el primer momento, puso en alerta a la plantilla, que afrontó una rebaja salarial "que nunca se ha recuperado". En los últimos años, que han coincidido asimismo con una fuerte recuperación en el número de viajeros, se han sucedido asimismo las quejas por parte de los trabajadores, que denuncian el deterioro de la flota de autobuses, con consecuencias incluso para la seguridad de chóferes y viajeros; los ajustadísimos horarios y frecuencias que obligan a trabajar en situaciones de estrés, las malas condiciones de los trabajadores eventuales y la ausencia de baños a los que puedan acudir trabajadores y trabajadoras que afrontan jornadas de ocho horas que, en algunos casos, se alargan hasta las diez.
Desde la plantilla acusan asimismo a Mancomunidad "de una absoluta dejadez" a lo largo de los últimos años para afrontar una realidad innegable, la del deterioro de un servicio público. "Lo que han hecho ha sido desviar a la empresa el teléfono de quejas. Y de esa manera pueden decir que no han ningún problema", explicaba un empleado con más de 20 años de antigüedad en la compañía.
Los sindicatos consideran asimismo que la Mancomunidad se ha puesto de parte de la empresa al decretar unos servicios mínimos absolutamente abusivos,, que en el caso de este sábado alcanzan el 85,4%.
Última reunión sin acuerdo
La última reunión entre la empresa concesionaria y los sindicatos se saldó en la tarde noche del viernes sin acuerdo. La parte social relató que la empresa había planteado reconocer las horas nocturnas a partir las 23.00 horas en lugar de a las 22.00, "incumpliendo el Estatuto de los Trabajadores". TCC ha propuesto duplicar el plus de 0,53 euros a 1,06 euros entre las diez y las once de la noche; y entre las 23.00 y las 6.00 horas, "solo un 5% más, es decir, 0,17 euros sobre los 3,5 euros actuales".
En el complemento de las bajas por enfermedad común grave, la empresa aceptaría llegar al 85% desde el primer día, pero solo en unas patologías elegidas por ella, que "son las menos frecuentes", según han relatado. "El resto de la plantilla seguimos desprotegido", han añadido los sindicatos.
Por último, en relación a la organización del trabajo, TCC ha expuesto crear una mesa con mediador durante seis meses. Sin embargo, el comité ha dicho que "la compañía no ha concretado el temario", por lo que ha considerado esta medida "vacía y sin garantías ni compromisos reales".
Por su parte, Moventis TCC ha lamentado “profundamente” no alcanzar un pacto tras “los numerosos esfuerzos de las últimas semanas”; ha agradecido la “implicación activa” de la Mancomunidad en este conflicto laboral; y ha denunciado “la irresponsabilidad del comité al generar en la plantilla unas expectativas inviables, y la provocación de una situación crítica
Mancomunidad no ve motivos para una huelga
Pôr su parte, Mancomunidad de la Comarca de Pamplona lamentó la falta de acuerdo entre Moventis TCC y su comité de empresa, tras el proceso de mediación independiente propuesto por la entidad y que confirma, por ahora, la huelga del transporte urbano durante los Sanfermines.
La entidad señala que después de un día entero de negociaciones, la propuesta de la empresa recuperaba y mejoraba la realizada el pasado lunes, y que recogía varias de las peticiones esenciales de los sindicatos. Además de mejorar las condiciones de la plantilla, la propuesta establecía un nuevo escenario en el que las partes se comprometían a fijar un calendario de reuniones para concretar la oferta empresarial, y que incluía: estudiar y analizar cuestiones relativas a la ordenación y organización del tiempo de trabajo, (por ejemplo, descansos en tablilla; registro de jornada; etc.); y sobre la adopción de instrumentos de mediación que faciliten y mejoren en un futuro las relaciones entre la empresa y el comité.
El equipo de Gobierno de la Mancomunidad ha destacado que siendo conocedor de las pequeñas diferencias que existían entre las partes, considera injustificada la huelga y no ve razones de peso como para mantenerla, y mucho menos en el periodo del año de mayor incidencia en el servicio.
La entidad ha hecho un llamamiento a la empresa a mantener la oferta y al comité a reflexionar sobre el perjuicio que la huelga va a generar en la ciudadanía. “Quedan horas para aceptar la última propuesta, seguir trabajando en el futuro cercano en la redacción definitiva de un nuevo convenio, y para evitar una situación que perjudica a todas las partes, pero sobre todo a las personas usuarias”, señalan desde el equipo de gobierno de la Mancomunidad.
El PSN pide a la Mancomunidad que lo arregle de una vez
El PSN- PSOE muestra su preocupación ante la huelga del servicio de villavesas durante los Sanfermines y exige a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) una actuación inmediata y firme para evitarla.
"Este escenario se ve venir desde hace meses por las reiteradas reivindicaciones de la plantilla en materia de salarios y mantenimiento de las villavesas", dice el portavoz socialista Xabier Sagardoy. “La mediación de la MCP llega tarde tras meses de parálisis que contribuyen a que el conflicto se enquiste y estalle precisamente en el momento más sensible del año para la ciudad”, sostiene.
Sagardoy subraya el grave perjuicio que supondría para la ciudadanía y para las miles de personas que visitan Pamplona durante las fiestas: “No contar con el servicio de villavesas durante Sanfermines afectaría directamente a la movilidad, a la seguridad y a la vida cotidiana de vecinos, vecinas y visitantes. Además, daña gravemente la imagen de Pamplona como ciudad acogedora, bien organizada y con servicios públicos de calidad”.
El PSN recuerda que ha mantenido reuniones con distintos sindicatos para escuchar de primera mano sus reivindicaciones y reclama a la MCP responsabilidad institucional. “La MCP no puede mirar hacia otro lado ni esconderse detrás de informes técnicos. Hace falta voluntad política, diálogo y decisiones urgentes”, Sagardoy.
Desde el grupo socialista se defiende una mejora urgente en el mantenimiento de las villavesas, recordando los malos datos obtenidos en las ITV y los informes técnicos que han derivado en sanciones. “Estas deficiencias no solo afectan a la calidad del servicio, también suponen un riesgo para la seguridad de conductores y usuarios”, añade.
“El transporte público debe ser digno, seguro y fiable, especialmente en unas fiestas que nos proyectan ante el mundo. Pamplona no puede permitirse un conflicto de esta magnitud en plena celebración”, concluye.