pamplona - Si una persona llega a Urgencias con 12 fracturas en los huesos de la cara, puede parecer que viene de una pelea. Sin embargo, Íñigo Astudillo salió con ese parte de lesiones después de un choque fortuito con un rival en un campo de fútbol de Mutilva. Un golpe aparatoso que le dejará al menos dos meses en la grada.
No habían transcurrido ni nueve minutos de la recién estrenada temporada cuando una disputa por un balón aéreo entre el jugador del Cirbonero y un rival de la Mutilvera acabó con Astudillo en el hospital, donde estuvo ingresado cuatro días. “A los ocho minutos del partido, le di al balón de cabeza y su lateral llegó un poco más tarde y me dio con la cabeza en la cara”. Los que estaban en Mutilva destacan el ruido del impacto. “Eso dicen, que sonó una barbaridad. Yo, al ver sangre, pensé que era el típico golpe en la nariz y quería volver a jugar. Que me taponasen la nariz y al campo. Pero no me dejaron. Cuando entré en el vestuario ya me vi la nariz torcida y sabía que la iba a tener rota. Pero me asusté más por el dolor en la mandíbula. Al final son doce fracturas entre las de nariz, pómulo, mandíbula...”.
En dos semanas le ha dado tiempo a asimilar la lesión y transmite optimismo. “Me han dicho que estaré unos dos meses sin jugar. Me da mucha pena porque acabo de fichar por el Cirbonero y estaba con muchas ganas. Pero espero poder jugar cuanto antes, aunque sea con una máscara especial. Al principio cuesta asimilar lo que te pasa, pero una vez que sabes qué ha ocurrido, no queda otra que ser optimista y tener ganas de estar a punto para entrenar cuanto antes”.
La lesión le obligó a estar cuatro días ingresado. “Valoraron si me operaban o no de la mandíbula, pero al final los del hospital me mandaron al ortodoncista, porque a raíz del golpe se me quedó la mordida torcida. Así que intentaré recuperarme por ahora y, si puedo, esperaré al verano para operarme y así poder jugar”.
El lateral de la Mutilvera con el que chocó le escribió para pedirle disculpas. “Le contesté gracias. Yo creo que fue fortuito. Tuve mala suerte”.
Desde ese 20 de agosto lleva una dieta de purés, yogures... “como mucho algún donete. No puedo masticar carne. De momento, las cenas con el equipo tendrán que esperar”. Pero está animado y el sábado estuvo viendo al Cirbonero ante su exequipo, el Ardoi, en Zizur. “Me cuesta mucho ir a verlos, porque se sufre mucho en la grada por no poder ayudar. Al final perdimos, y eso que yo creo que el Cirbonero jugó mejor, pero tuvimos diez minutos de desconexión y el Ardoi los aprovechó para remontar. Ya que no pude jugar este partido, espero no perderme el de la segunda vuelta”.
“el objetivo es ser primeros” Íñigo Astudillo se marca objetivos altos. La temporada pasada salió del Ardoi para buscar el ascenso en el Calahorra y luchó hasta el último partido para conseguirlo, después de ser campeón de grupo. “En el Cirbonero hay mucha ilusión esta temporada. Aspiramos a estar entre los dos primeros y para mí el objetivo es ser primero y estoy con muchas ganas de estar bien para aportar algo. Ya empezaré a entrenar poco a poco esta semana o la que viene. Yo intentaré estar bien cuanto antes”. - M.J.A.