Neniques Roldán Marrodán (Lodosa, 1 de marzo de 1970) tiene muchas cosas: una vida apacible en su pueblo, un trabajo como encargada de biblioteca pública, un hogar, un marido, dos hijas –de 27 y 23 años– y una perra “que tiene la misma edad que Podemos”.

A partir de ahora, también un encargo político: reconstruir Podemos Navarra. Acaba de conseguir una “victoria épica”, como dice ella, en las primarias del partido: por un margen mínimo, contra el candidato apoyado por la dirección saliente, y con un planteamiento alternativo. Roldán ha contado con el apoyo de la dirección estatal –encabezada por la navarra Ione Belarra– y ha utilizado como baza la misma receta que Irene Montero para obtener escaño en las europeas: volver a la esencia del movimiento.

¿Cómo están?

–Contentas. Pero sentimos mucha responsabilidad ante lo que tenemos por delante. No se trata solo de ganar. Ahora tenemos que reconstruir el partido y también gustar a la otra parte, a las seis personas de la otra candidatura que ahora vamos a recoger. Vamos a ver cómo podemos enriquecer el partido y presentar un proyecto común.

¿Cómo han sido las relaciones con el candidato apoyado por la dirección saliente?

–Buenas. Hay poco que restañar. Me gustó mucho que al final del debate del jueves, un miembro de la otra lista me felicitó por el debate que acabábamos de tener. Yo tengo un proyecto propio que mira al partido y mucha gente me ha escrito y me ha dicho que va a volver, que estaba esperando a que en la dirección volviera a haber alguien de Podemos.

¿Va a estar integrado Txuma Huarte?

–Me llamó el sábado por la mañana y se ofreció para trabajar. Pues muy bien, porque el partido está abierto a todos y todas las manos van a ser pocas.

¿Va a estar en su Ejecutiva?

–Txuma Huarte no se presentó al Consejo Ciudadano [equivale a la ejecutiva]. Yo se lo dije en la campaña: si quieres aportar desde dentro, te tienes que presentar.

¿Ha habido crisis en Podemos Navarra en los últimos años?

–Voy a decir algo que no son más que hechos. En abril de 2023, vivimos un proceso que fue el siguiente: mientras veíamos la euforia por la de Sumar, nuestro partido, Podemos, y nuestra voz, se iba apagando. No tengo ningún afán de recrearme con esto, pero es que creo que hay que hablar del elefante en la habitación. Ha habido un apagón de Podemos.

¿Fue Begoña Alfaro la responsable de este apagón?

–Begoña Alfaro alcanzó la vicepresidencia aupada por un partido, que es Podemos. En un momento dado, se suma a un proyecto político nuevo, pero sin dejar Podemos. Eso es lo que nadie entiende. Y, por supuesto, no lo ha entendido la militancia de Podemos Navarra.

¿Eso sentó muy mal en Podemos?

–No es que sentara mal, es que no se entendía. Imagínate: Page o Lambán son críticos dentro del PSOE, pero cuando hablan, lo hacen en nombre del PSOE. Aquí la coordinadora autonómica de Podemos se ha sacado fotos con la candidata de otro partido o no ha querido hablar en nombre del partido. La militancia se ha sentido huérfana.

¿Usted cuenta con Begoña Alfaro en el partido?

–En 2021, cuando Alfaro ganó las primarias, yo le mandé un mensaje, le di la enhorabuena y me puse a su disposición. Me han llamado los partidos de la coalición, incluso portavoces de otros partidos, pero ella no me ha escrito ni me ha dicho nada. Y me gustaría hablar con ella.

¿La posición de Alfaro dentro del Gobierno queda muy comprometida?

–Es ella quien tiene que valorar eso.

¿Le va a pedir, como coordinadora del partido, que abandone el Gobierno?

–Me gustaría hablarlo con ella en privado. En los documentos de nuestra candidatura recogemos que no formaremos parte de un Gobierno siempre que seamos minoría. Está claro que ella está en el Gobierno en virtud de unos acuerdos anteriores, y que no puedes cambiar las cosas a mitad de mandato. A partir de ahora entiendo que habrá otros interlocutores de Podemos en Contigo Zurekin, porque ha cambiado la dirección. No he visto el acuerdo, pero decidirá Podemos, no una persona en particular. Nosotras vamos a comentar que es muy difícil estar en un Gobierno de coalición en franca minoría, y además es complicado mantener que estás muy en contra de la corrupción cuando estás dentro de un Gobierno que está todo el día en las noticias. Eso nos deja muy mal. 

¿Teme que Alfaro pueda negarse a abandonar el Gobierno?

–No tengo ningún temor. Si ella se niega, será cosa suya. Ella está muy alejada del partido. No nos puede hacer daño.

¿Qué opina de Contigo Zurekin?

–En dos años tiene que demostrar que es más ambiciosa de lo que ha demostrado. Me chocó mucho que no hubiera paridad en el grupo parlamentario, que no hubiera lista cremallera.

¿En 2027 habrá que replantear el futuro de la coalición?

–Es demasiado aventurado hablar tan pronto. Ahora es muy importante hacer como IU: fijar nuestra postura de partido, trabajar con la base. Podemos tiene que tener su voz en Navarra. Solo mediante el fortalecimiento de la sigla podremos alcanzar acuerdos con otros.

¿Le gustan las coaliciones de izquierdas?

–Sí, sí. Trabajar por una izquierda unida ha sido mi vocación, siempre. Pero las coaliciones tienen que funcionar. Contigo Zurekin sacó un punto y medio menos que IU y Podemos cuando nos presentamos por separado. 

¿La coalición no ha sido un éxito?

–No. No sé por qué. Además, las últimas encuestas en Navarra le daban a la baja. Eso hay que reflexionarlo. Si todo eso acarrea, además, la paulatina desaparición de la voz de Podemos, pues blanco y en botella.

¿Podemos Navarra debe recuperar la relación con Podemos estatal?

–Alfaro también era miembro del Consejo Ciudadano Estatal. Otra cosa es que no fuera a las reuniones. Otra cosa es la voluntad de cada una de implicarse más o menos. Yo soy de Podemos. Me siento de partido y siempre he tenido buena relación con Ione Belarra.

¿Ve al partido con capacidad para resurgir?

–Podemos ha resistido a los ataques internos y externos con mucha fuerza. Gracias, en parte, al convencimiento de las personas que lo han liderado. Tenemos claro que debemos hacer políticas de izquierdas. Estamos en eso, porque para hacer lo mismo que PSOE o Sumar, ya están ellos. Somos la izquierda que propone medidas que transforman la realidad. Y la gente nos pide que mostremos la fuerza de los primeros tiempos.