L 28 de junio de 2021 forma parte ya de la historia del fútbol suizo. La fecha se recordará en el país helvético por ser aquella en la que los implacables hombres dirigidos por Vladimir Petkovic dejaron en la cuneta a la todopoderosa Francia, que mordió el polvo en una vibrante tanda de penaltis para legitimar así la primera clasificación de Suiza para unos cuartos de final desde el Mundial de 1954. Entonces fue Austria, en una eliminatoria que sacó adelante con un irrepetible 7-5 que perdura como encuentro con más goles en la historia del torneo, quien rompió el sueño de un país que, 67 años después, vuelve a soñar en grande con Yann Sommer (Morges, Suiza, 17-XII-1988) como nuevo ídolo de masas.

El guardameta titular del Borussia Mönchengladbach, que tuvo que abandonar la concentración suiza dos días durante la fase de grupos de la Eurocopa tras ser padre por segunda vez, detuvo el penalti decisivo a Kylian Mbappé para desatar la euforia en un combinado que se mide esta tarde a España con la figura de su portero elevada a los altares. Se trata, no en vano, de un cancerbero con una proyección que sobrepasa el fútbol. "Necesito practicar algunas actividades fuera de este deporte para desconectar, porque hay mucha presión y tener algo más en lo que pensar es positivo", reconoció años atrás a CNN Sport el propio Sommer, quien lleva escrito en sus guantes la palabra 'Verano' en referencia a su apellido, pues habla a la perfección castellano, francés, alemán e inglés, siendo además modelo, reclamo de marcas como Nivea, Nike, IWC o Sky y un apasionado de la cocina. Dispone, sin ir más lejos, de un blog personal en el que muestra y comparte sus propias recetas, trucos gastronómicos y recomendaciones de restaurantes que visita alrededor del mundo.

"Cuando tenía 16 años y acababa de salir de casa, cocinar era un deber para mí y fue algo que me gustó. Pronto me di cuenta de que podía ser muy divertido e intento cocinar siempre que puedo", asegura el internacional suizo, quien explica que "apuesto mucho por los productos naturales, que son muy importantes para la dieta del deportista y soy muy estricto con eso". "Por lo general, me dejo inspirar por la oferta de platos", apostilla el de Morges, quien creó su propia empresa y se declara como un apasionado de la fotografía y la música. Admirador de Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, Sommer ha destacado también dentro de los vestuarios de los equipos en los que ha estado por animar las concentraciones tocando la guitarra y cantando tras tomar clases en la Escuela de Música de Düsseldorf.

Multidisciplinar, el suizo, una celebridad en su país, puede presumir también de ser amigo del tenista Roger Federer. "Roger es un gran aficionado del Basilea. Es su ciudad y sus padres todavía viven allí, así que de vez en cuando nos encontramos e incluso visitó el vestuario. Estamos muy orgullosos de él en Suiza, de lo que ha hecho y de cómo representa el país", valoró en una rueda de prensa Sommer, quien inició su carrera profesional en el Basilea en 2006, fue cedido al Vaduz de Liechtenstein y al Grasshopper suizo y regresó a casa para brillar con luz propia hasta 2014, cuando fichó por el Borussia Mönchengladbach alemán como sustituto de Marc-André ter Stegen.

Esta tarde, en los cuartos de final de la Eurocopa, España tendrá enfrente a un agigantado Sommer, una celebridad convertida en héroe.

El guardameta, que fue padre en la fase de grupos de la Eurocopa, toca la guitarra, es modelo y tiene un blog de cocina