Reciente está en Urroz-Villa la celebración del 45 aniversario de la inscripción del equipo local, el C.D. Urroztarra, en la Federación Navarra de Fútbol. Fue el pasado día 12, en el marco de las fiestas. La idea de una jornada de reencuentro y homenajes ya estaba en la junta del club antes de la pandemia y la fecha no se ha hecho esperar más.

Histórica imagen del Urroztarra de 1976, un año antes de federarse.

“Coincidía con los 45 años en la Federación y pensamos que era una buena oportunidad para disfrutar del día y homenajear a los presidentes”, comenta Andrés Márquez Maestre. Con Álvaro Itoiz Donamaría, ambos miembros de junta, han sido dinamizadores del evento que resultó, incluso, “más bonito y emotivo” de lo esperado. Fue una día completo, de reencuentro y cruce de jugadores y exjugadores con varios partidos amistosos disputados; un día de anécdotas y recuerdos con homenaje a cinco presidentes: Telesforo Redín, Miguel Mari Iriarte (fallecido), Emilio del Burgo, Heraclio Jiménez y José Carlos Miguéliz. “ Si no fuera por ellos y por la gente que ha pasado por las juntas, hoy no estaríamos aquí”, señala Márquez.

Ambiente de celebración en el campo con jugadores de diversas épocas.

El Urroztarra compite actualmente en 1ª Regional. Sigue siendo aquel equipo modesto que entró a formar parte de la Federación Navarra de Fútbol el 22 de julio de 1977, gracias a la iniciativa de personas como Telesforo Redín. Sin embargo, si bien esa es la fecha oficial conmemorada, los más veteranos recuerdan que en Urroz se jugó al fútbol mucho antes. De hecho, hay constancia de que el Urroztarra compitió con los equipos más antiguos de la zona en los años veinte del pasado siglo.

“Se jugaba al fútbol, pero no había equipo serio. En el año 1977 se regula como club con su campo de La Era, un terreno de tierra adecentado que pasó a ser de hierba en 1980 y cambió su denominación por la del campo de San Pedro”, narra Márquez. Emplazamiento y nombre se mantienen y su equipación: blanca y negra (zuribeltza) camiseta blanca con rayas verticales negras y pantaloneta negra.

En 1976, un año antes de federarse, el Urroztarra participó en el Trofeo de la Higa de Monreal, en cuya organización, declara Pello García,dejó un buen recuerdo. “Era un equipo con un comportamiento totalmente deportivo, con mucha calidad futbolística y humana. Siempre recibían muy bien al contrario. Eran educados y nada conflictivos”. El Urroztarra llegó a la Higa y ganó con un gran equipo de jugadores de casa, entre los que destacaron entre otros los Lizarraga, Lugea, los Braco... Federado al año siguiente, pasó a jugar en 2ª Regional, ascendió a 1ª Regional y pasó a Preferente. Los 80 y los 90 fueron años míticos para el club, volvió a la Higa en 2 ocasiones y en 1999 llegó a lo más alto con su ascenso a Tercera División, gesta que cantó el famoso grupo Tijuana In Blue, Urroztarra, fuerza y garra.

“Fueron años bonitos en los que pasaron por el campo el Mirandés, el Logroñés... de mucha intensidad y pasión futbolística. En 2005-2006 llegó el declive”, recuerda el exjugador Márquez. “Se empiezan a construir campos de hierba artificial -aquí es inviable- y cada vez es más difícil conseguir gente competitiva en estos equipos pequeños. Pero en un pueblo como el nuestro, lo importante es mantener el equipo local, la ilusión y la idiosincrasia del club, conservar la buena fama de un equipo que ha hecho las cosas bien. La categoría no es lo más importante” añade Márquez. El año pasado jugaron la fase de ascenso. “No pudo ser. Subir de categoría sería bonito”, reconoce.

El 11 del Urroztarra cuenta con 4 jugadores locales que suben la media de edad (rondan los 34 años) ya que, en conjunto, el equipo es joven (fichas de 19 a 25 años) procedentes de Pamplona en su mayoría. “Los jugadores locales son un referente de peso. Aquí hay mucha afición, pero los chavales tiran para categorías superiores ” apostilla. Entrenan tres días a la semana, “Estamos muy contentos Aquí nos gusta cuidar bien a la gente y damos lo poco que tenemos”, dice. Con un presupuesto modesto, buena gestión y el respaldo de patrocinadores socias y socios, pagan fichas y mutualidades. La mayoría del pueblo está asociada al Urroztarra (300 ). Su economía está saneada. “Si algo sobra es para mantenimiento y para compensar a los jugadores que no cobran”, destaca . Los nuevos tiempos hacen que se juegue los sábados. También traen la presencia femenina en las juntas. La directiva actual cuenta con 4 mujeres que le están dando un nuevo impulso y son 14 personas las que componen la junta. El Urroztarra, resume Márquez, “es un auzolan del pueblo”. Su motivo es mantenerse, que perdure su buen hacer y buen ambiente, y que siga viva la afición patatera .