Cuenta el dicho que año nuevo, vida nueva. Claro que no siempre sucede así. No al menos en el Athletic, que sigue sin resolver el futuro de uno de los futbolistas más diferenciales de su plantilla: Iñigo Martínez (Ondarroa, 17-V-1991). El central, pretendido el pasado verano por el Barcelona, que quiso ficharle por una cifra de unos 15 millones de euros, una propuesta que los regidores del club, con el presidente Jon Uriarte a la cabeza, no quisieron siquiera valorar, es libre desde hoy mismo de fichar por cualquier club del planeta. Así lo recoge la reglamentación, que permite que los jugadores hablen y se comprometan de manera oficial por otros equipos cuando sus contratos expiran en menos de seis meses. Y ese es el caso del de Ondarroa, aunque no el único, pues otros seis jugadores de la primera plantilla rojiblanca están en una situación idéntica a la suya. A saber: Óscar de Marcos, Mikel Balenziaga, Raúl García, Iñigo Lekue, Asier Villalibre y Oier Zarraga. Eso sí, el futuro de Iñigo Martínez eclipsa el del resto.

A día de hoy no hay novedades sobre la posible continuidad del central en el Athletic, que ante el Betis enlazó su segundo encuentro consecutivo sin jugar, pues tampoco fue de la partida frente al Sestao River en Copa. Una decisión sorprendente, no cabe duda, toda vez que el propio Ernesto Valverde aseguró que estaba en plenas condiciones para haber participado y que atendió a una mera elección del entrenador.

Desde el entorno de Iñigo sostienen que no han recibido ninguna oferta formal del club y desde este no dan pista alguna. El silencio como arma. En su última comparecencia pública, Uriarte, como viene siendo habitual desde su llegada a la entidad el pasado mes de junio, salió por la tangente al ser cuestionado por el de Ondarroa. “Los procesos de negociación los gestionamos a nivel interno. Cuando haya noticias a nivel interno lo haremos saber”. Se enrocó el máximo dirigente de la entidad, en una postura totalmente entendible para defender al máximo los intereses del club y tratar el asunto con el máximo hermetismo posible, pero el tiempo se le ha echado encima y el central tiene ahora agarrada la sartén por el mango.

Las palabras de Jon Uriarte tuvieron lugar durante la presentación de Mikel González como director de fútbol del Athletic el 29 de noviembre. Y fue este último quien aportó algo más de luz al asunto, aunque sin concretar nada más allá de desvelar que “Iñigo (Martínez) y su entorno saben que el Athletic quiere contar con él”.

Las últimas declaraciones públicas del central están fechadas 20 días antes, cuando ofreció una entrevista a Onda Vasca en Lezama. Entonces, tampoco Iñigo Martínez aportó claridad a su futuro: “Mi futuro digamos que no está nada claro”. Eso sí, puntualizó que es “muy feliz” en el Athletic y en Bilbao y que pase lo que pase el día de mañana lo dará “todo” por el conjunto rojiblanco “hasta el último día”. “Al final de temporada que sea lo que Dios quiera”, zanjó.

Su futuro se convertirá con el paso de los días en un asunto casi de Estado y Jon Uriarte y su Junta Directiva deberán hilar muy fino para tratar de atar a uno de los principales referentes de este Athletic. Perder a un un futbolista de la talla de Iñigo Martínez antes si quiera de cumplir un año en la presidencia se podría convertir en un duro varapalo para su gestión. Además, más pronto que tarde deberá ocuparse de otras cuestiones de mucho calado como son las renovaciones de Oihan Sancet y Nico Williams. Pero eso serán asuntos del futuro, no muy lejano, eso sí.

Otros casos

Antes, el máximo dirigente del club, con el beneplácito del director general, Jon Berasategi, y del máximo responsable deportivo, Mikel González, tiene otros asuntos sobre la mesa. Con hasta seis jugadores en una situación idéntica a la de Iñigo, los responsables deportivos deberán decidir cuántos tienen cabida en el proyecto de la próxima temporada, una planificación difícil, no cabe duda, toda vez que también el entrenador, Ernesto Valverde, solo tiene firmado hasta el próximo 30 de junio.