Marc Guiu, un niño al rescate del Barça

El joven 9 catalán entró en el minuto 79 y en el 80 celebraba la diana en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Ganó la espalda a los centrales del equipo bilbaíno, Joao Félix le vio y se inventó una asistencia que el protagonista inesperado del duelo no desaprovechó. Resolvió con un remate sutil con el que desequilibraba un choque competido y algo plomizo, que permite al Barça situarse a un punto del líder, su próximo rival.

El contexto no favorecía al Barça, diezmado por las bajas –seis lesionados arrastra el equipo azulgrana–, algo oxidado tras el parón de selecciones y condicionado por un calendario diabólico con el clásico contra el Real Madrid en el horizonte.

Además, el Athletic de Valverde se mostró como un equipo físico y valiente en la presión con dos balas –los hermanos Williams– en ataque que examinaron a la pareja de centrales formada por el exrojiblanco Íñigo Martínez y Andreas Christensen. La escuadra bilbaína, pegajosa en la presión y punzante en ataque, amagó en varias ocasiones con ponerse por delante en la primera parte, pero lo evitaron las atajadas providenciales de Ter Stegen, sobre todo a disparos de los Williams.

El Barça intentó despertar en la reanudación, y tuvieron oportunidades claras Lamine Yamal y Cancelo, pero hubo que esperar al minuto 80 para que el dorsal 38, un jugador desconocido para la mayoría de los aficionados, aprovechara su oportunidad para celebrar su debut por todo lo alto y para dar oxígeno a los de Xavi Hernández antes de la primera prueba de fuego de la temporada.