La Real Sociedad ya está en semifinales de Copa

El tempranero gol de Oyarzabal, al minuto de juego tras un error de Starfelt y un posterior mal despeje de Carlos Domínguez, echó por tierra el plan de Benítez, que había renunciado a jugar con un mediocentro creativo para dotar de músculo el centro del campo con Jailson y Renato Tapia.

Su equipo apenas inquietó a la Real Sociedad en el primer tiempo. El balón era de su rival, que jugaba con criterio y rapidez haciendo estéril la presión de los atacantes locales. Todo lo contrario que el Celta, muy excitado y plano en ataque hasta que se vio 0-2 en el marcador.

Sin Aspas en el campo, aunque esté lejos de su mejor nivel, el panorama es complicado para el equipo gallego porque carece de un futbolista desequilibrante en ataque.

Cierto es que la Real dominó, pero también que apenas generó ocasiones de gol en el primer acto, salvo en acciones a balón parado.

Benítez movió ficha en el descanso. Introdujo a De la Torre por Miguel Rodríguez, empequeñecido por el planteamiento conservador de su técnico. Pero el problema del Celta no estaba en las piezas.

A falta de media hora, y ante el escaso empuje de los suyos, Benítez se animó a meter a Aspas y Mingueza. Dos cambios ofensivos que la Real Sociedad neutralizó un minuto después con un letal contraataque que Becker, arrancando en campo propio, aprovechó para sentenciar la eliminatoria, pese a que Luca de la Torre en el tiempo añadido hizo soñar al celtismo con una épica remontada.