El pasado lunes, el Sporting perdió ante el Zaragoza por 3-0. Si hubiera ganado, se habría situado segundo en la Liga, pero la derrota le ha relegado al 7º puesto. Así de apretada está la Segunda después de 25 jornadas. Nada que ver con la Primera, en la que el 2º (el Girona) le lleva 21 puntos al 7º (el Valencia)... Queremos una Segunda en Primera. Cuanto antes. Una Segunda que -si el Leganés flaquea un poco- aún pueden ganar ocho o diez equipos. Y no esa Primera en la que Barça y Real Madrid se han repartido 17 de los 19 últimos títulos -el Atlético se llevó los dos restantes- y en la que, con el hundimiento del Barça, el Real Madrid se va a pasear unos cuantos años salvo milagros como el actual del Girona. Y la clave no tiene misterio: los diez equipos más valiosos de Segunda se mueven entre 23 y 57 millones; pero en Primera, el Madrid vale 1.000 y el tercero más valioso no llega a 500, y hay nueve por debajo de 100, y no hay competitividad.