Hay veces que piensas: “Qué papeleta para el Comité de Competición”. Y la de los sucesos en el Sestao-Rayo Majadahonda es una de ellas. Un portero que salta a la grada a agredir a un hincha por haberle llamado “Mono” y “Negro de mierda”. Sin pruebas -no hay grabación acústica y el vídeo solo muestra la pelea-, pero con muchas trazas de veracidad. Entonces, ¿qué hacer? Si no crees al portero, le metes la del pulpo (9 meses de sanción y 120 horas de servicios sociales le cayeron a Cantona por su patada a un hooligan que le insultó). Pero si le crees -y está claro que Competición le cree-, qué duro es castigar a una víctima. Aunque, claro, hay un protocolo para estos casos y no pone nada de tomarse la justicia por su mano, que además sería un terrible precedente. El resultado es que Competición tira por la calle de enmedio: dos partidos de sanción. Cantona siempre ha dicho que su única pena fue no darle más fuerte...
