La Real Sociedad cae fulminada

De hecho, el encuentro empezó de manera formidable para los visitantes, quienes tuvieron la primera ocasión del encuentro a los 13 segundos de juego. Fue un saque del centro del campo que llegó a Florian Lejeune, quien filtró un pase por largo para un Andrei Ratiu que aprovechó el despiste de la zaga realista para infiltrarse entre las líneas enemigas. Después de superar a Álex Remiro disparó de rabona, aunque fue repelido por un Jon Pacheco que supo rehacerse con rapidez.

Sin embargo, con poco fútbol llegó el encuentro al descanso, sin haber merecido ninguno especialmente irse por delante en el marcador. Al regreso, ingresó al terreno de juego Martín Zubimendi y la Real mostró una mejor cara, al menos, en la reanudación.

Esa superioridad se disipó rápido, ya que el Rayo empezó a achuchar a los de Imanol Alguacil. Un mal despeje de Remiro aterrizó en las piernas de Gerard Gumbau, aunque fue el propio guardameta de Cascante quien subsanó el error con una magnífica parada.

A ello le siguió el gol del Rayo Vallecano. Una gran avanzada de Abdul Mumin pudo hacer que este asistiese a un Jorge De Frutos desmarcado para que rematase a placer y perforase la meta txuri urdin.

A la Real no le quedó otra que echar el resto para tratar de, al menos, empatar el encuentro. Con Barrenetxea y Sergio Gómez recién incorporados, los donostiarras optaron por el juego directo. Así llegó la ocasión para Brais, quien remató como pudo de tacón una internada fantástica por la línea de fondo de Javi López.

Para sorpresa de muchos, el Rayo amplió la renta en la recta final del encuentro, cuando Sergio Camello aprovechó un error infantil de Javi López para cabalgar solo hasta la meta de Remiro y batirlo a placer.

La Real, abatida, trató de recortar distancias e intentar buscar un gol que les diese algo de vida en el encuentro, aunque dicha reacción llegó tarde. En el 90+7, Zubimendi aprovechó un revuelo en el área para llevarse el balón y batir a Cárdenas, aunque la reacción fue tardía.