Nueve años después de su última vez, Bruce Springsteen volvió a pisar muy fuerte el escenario de Anoeta en su gira 'Land of Hope and Dreams'.

Durante el concierto, no solo hubo tiempo para que el cantante hiciese sonar muchos de sus éxitos junto a su banda, sino que también sirvió como espacio para hablar de manera amplia sobre política: de manera directa, truncando el sueño americano, e indirecta, dando una lección sobre el euskera.

Ante 40.000 espectadores, y en el que fue uno de los dos únicos conciertos que dará en el país durante su gira europea, el artista comenzó con una declaración de intenciones bajo la melodía de 'No surrender' (Sin Rendición) y un saludo que cautivó a todos los fans: "Gabon, Donostia. Buenas noches, San Sebastián".

A lo largo del concierto y mediante una selección algo política de las canciones, habló sin tapujos sobre Trump. "La América que amo, sobre la que he escrito canciones durante años y que ha representado un faro de libertad y esperanza durante más de dos siglos, hoy está gobernada por una administración corrupta, incompetente y desleal”, explicó, en un discurso ya habitual en su gira. Springsteen pidió a sus 40.000 oyentes que se uniesen en la defensa de la democracia, que alzasen la voz y se rebelasen con ellos.

A favor del euskera

Al cantante, alzar la voz solo por la situación que vive Estados Unidos le supo a poco y se unió también a las últimas polémicas sembradas por Ayuso en la Conferencia de Presidentes y en la Asamblea de Madrid: "¿Saben lo que es cateto? Llamarse Juan y pedir que te llamen Jon porque si no te quedas fuera del sistema o te quedas fuera de las subvenciones. Cateto es no defender la lengua de Cervantes".

Coronando el escenario, y de forma que podrían pasar desapercibidas, colgaban dos banderas: la de Estados Unidos y la Ikurriña. Springsteen, que se alojó en el Hotel María Cristina, ya ha dejado claro en alguna ocasión que Donosti es uno de sus lugares favoritos de Europa.

Pero lo que acabó enamorando al público fue que el artista incluyese subtítulos en euskera en las pantallas del estadio. Al concierto habían acudido personas de toda Europa, pero, aún así, Springsteen quiso mostrar empatía con el público vasco de la forma más inclusiva posible. El público ya está preparado para que Springsteen prepare algún otro 'zasca' hoy en su segundo y último concierto en Donostia, que no contará con la presencia del indómito Steve Van Zandt, que se perderá el show por una inoportuna apendicitis de la que fue operado de forma urgente en la capital guipuzcoana.