El truco mágico para que el edredón encaje en la lavadora

En estos días de frío, es muy común revisar la ropa de cama y comprobar que mantas y edredones se encuentran en perfectas condiciones para su uso. Si bien lavar una manta es sencillo debido a su tamaño y peso, los edredones pueden representar dificultades, sobre todo al introducirlos en la lavadora. 

No obstante, hay un trucoinfalible para conseguir lavar un edredón en casa sin ninguna complicación y así asegurarnos que va a quedar impoluto. A continuación, repasamos cómo lograrlo. 

La capacidad de la lavadora, un punto clave

Antes de intentar meter un edredón en la lavadora, hay que comprobar si el aparato tiene la capacidad suficiente para manejarlo. Esto influye mucho, sobre todo en el caso de edredones dobles o de tamaño matrimonial, que suelen ocupar mucho más espacio que una manta convencional.

Si la lavadora que tenemos en casa posee una capacidad limitada de seis o siete kilos, es probable que no sea adecuada para lavar un edredón de gran tamaño, ya que podría no limpiarlo correctamente y dejar a la vista restos de suciedad. 

En este caso, lo ideal es contar con una lavadora de mayor capacidad, preferiblemente de ocho, nueve o hasta diez kilos. Esto permitirá que el edredón tenga suficiente espacio para moverse durante el lavado, lo que asegura una limpieza más efectiva y evita daños al electrodoméstico.

Elegir el programa de lavado adecuado

Otro aspecto fundamental para garantizar un buen resultado es seleccionar el programa de lavado correcto. Para los edredones, se recomienda optar por ciclos delicados o aquellos diseñados para tejidos sintéticos.

Estos programas están diseñados para cuidar los materiales más sensibles y alargar su estado. Además, es mejor utilizar temperaturas bajas, ya que el agua caliente podría dañar las fibras o alterar el relleno del edredón.

Trucos para introducir el edredón en la lavadora

A menudo, el mayor desafío no es lavar el edredón, sino simplemente lograr que entre en el tambor de la lavadora. Para superar este obstáculo, hay algunas estrategias que pueden facilitar la tarea.

Dóblalo de manera compacta

Antes de introducir el edredón en la lavadora, es recomendable doblarlo de manera que quede lo más compacto posible. Esto ayudará a que ocupe menos espacio y sea más fácil de manejar.

Sacudirlo previamente

Sacudir el edredón para aplanarlo también puede ser útil, ya que elimina parte del volumen que dificulta su entrada en el tambor.

Enróllalo

Una alternativa al doblado es enrollar el edredón como si fuera una alfombra. Este método permite meterlo con mayor facilidad y evitar que quede desordenado dentro de la lavadora.

Lava el edredón solo

Para obtener mejores resultados, el edredón debe lavarse por separado. Añadir otras prendas podría comprimirlo excesivamente, algo que dificultaría su limpieza y aumentaría el riesgo de dañar el electrodoméstico.

La importancia de la centrifugación

Una vez terminado el ciclo de lavado, surge la duda de si es necesario centrifugar el edredón. Aunque este paso no es obligatorio, puede resultar muy útil para eliminar el exceso de agua y facilitar un secado más rápido. 

Sin embargo, cabe recordar que ajustar la velocidad de centrifugado a un nivel bajo para evitar posibles daños al material del edredón.

Asimismo, se debe consultar siempre la etiqueta del edredón antes de lavarlo. Esta contiene información valiosa sobre las condiciones ideales de lavado, incluidas las temperaturas recomendadas y la posibilidad de utilizar o no la centrifugadora.

Secado adecuado: el paso final 

El secado es un paso igualmente importante en el proceso de limpieza de edredones. Una vez centrifugado, el edredón debe extenderse en un lugar bien ventilado o, si es posible, secarse al sol para garantizar que el relleno quede completamente seco y evitar la formación de malos olores o moho.

Si prefieres usar una secadora, asegúrate de seleccionar un programa de baja temperatura y añadir unas pelotas de secado o bolas de tenis limpias dentro del tambor. Estas ayudarán a que el relleno se distribuya de manera uniforme mientras el edredón se seca, evitando que queden áreas apelmazadas.