Adiós al táper: el invento de Lidl con el que conservar el embutido y el queso y ahorrar espacio

Llevar la comida a la oficina o guardar la comida que ha sobrado. Son dos de los principales usos que se le dan a los táperes y que les convierten en uno de los elementos más utilizados en el día a día.

Los táperes, uno de los grandes aliados del día a día

Y es que los táperes son perfectos para almacenar, transportar y conservar alimentos. Unos utensilios que destacan por su practicidad, durabilidad y versatilidad que no falta. en los hogares. Fabricados en plástico, vidrio o acero inoxidable, los táperes están diseñados, como bien se sabe, para mantener los alimentos frescos y evitar derrames gracias a sus tapas herméticas.

Unos recipientes que son ideales para organizar comidas semanales, llevar almuerzos al trabajo o guardar sobras de manera higiénica. Además, los modelos aptos para microondas y lavavajillas facilitan su uso y limpieza.

El invento de Lidl que llega para sustituir al táper

Disponible por 4,99 euros, el set de recipientes para embutidos y queso de Lidl es una solución práctica para conservar y presentar estos alimentos. El conjunto incluye cuatro cajas con bases de diferentes colores, facilitando la identificación del contenido. Las tapas son desmontables y permiten utilizar las bases como platos de presentación, ofreciendo versatilidad en su uso.

Fabricados en plástico libre de BPA, estos recipientes son seguros para el almacenamiento de alimentos. Son aptos para lavavajillas, lo que facilita su limpieza, y su diseño apilable permite ahorrar espacio en la cocina. Cada recipiente tiene unas dimensiones aproximadas de 25 x 17 x 3,2 cm, adecuadas para almacenar una variedad de embutidos y quesos.

Su diseño funcional y materiales de calidad lo convierten en una opción recomendable para mantener la frescura de los alimentos y optimizar el espacio de la nevera.

Una alternativa práctica y específica a los táperes tradicionales diseñada para adaptarse al tamaño y forma de estos alimentos, que optimiza el espacio en la nevera y evita que se aplasten. A diferencia de los táperes genéricos, estos recipientes mejoran la conservación al reducir el contacto con el aire y aportan un orden más eficiente en el frigorífico.