Las zapatillas son un básico que no faltan en ningún armario. Un calzado cómodo, práctico y versátil cuyo protagonismo aumenta de manera considerable durante los meses en los que las temperaturas comienzan a aumentar y las lluvias empiezan a remitir.
Y es que el uso de las zapatillas va mucho más allá del ámbito deportivo. Desde la moda urbana hasta los entornos laborales más relajados, las zapatillas han encontrado su espacio y parece que no habrá calzado que vaya a reemplazarlas. Su diseño ergonómico y las innovaciones en materiales las han hecho imprescindibles para quienes buscan confort sin renunciar al estilo. Y no solo eso. Su capacidad para combinarse con distintos estilos, desde lo casual hasta lo semi-formal, las convierte en un calzado indispensable en cualquier armario.
La limpieza de las zapatillas según su tejido y material
Dependiendo del tejido y material de las zapatillas, "estas puede requerir cuidados especiales", tal y como así lo indican los profesionales de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Para limpiar las zapatillas de piel, por ejemplo, "Además de la mezcla de agua con jabón o bicarbonato, puedes utilizar un 'borrador mágico'".
Para eliminar residuos de la superficie de ante, "pasa un cepillo especial para ante siempre en la dirección del material, nunca a contrapelo. También puedes usar una goma para ante o una goma de borrar. Para las manchas difíciles, usa un paño humedecido en vinagre blanco". Para limpiar zapatillas de material sintético se puede hacer uso de un trapo humedecido en la mezcla hecha en un vaso con una cuarta parte de alcohol y 3 partes de agua.
Cómo lavar las zapatillas en la lavadora sin estropearlas
Para limpiar las zapatillas en la lavadora, lo primero que hay que hacer es quitar los cordones de las zapatillas y, a continuación, retirar el exceso de barro, césped o tierra,en definitiva, suciedad. Este último es un paso importante no solo para que la limpieza sea efectiva, sino también para evitar que estos residuos obstruyan el filtro de la lavadora.
Además, también es recomendable que se introduzcan los cordones, las zapatillas y las plantillas en una bolsa de malla, esto evitará que las zapatillas queden atrapadas en cualquier sitio. Después de meter las zapatillas en la lavadora, los expertos recomiendan añadir algunas toallas. ¿La razón? Evitarán que las zapatillas choquen contra el tambor.
Cuando ya esté todo preparado, solo queda añadir detergente líquido de color, pues el detergente en polvo puede dejar motas en las zapatillas. Seleccionar el programa delicado a una temperatura de 30°C para evitar que encojan o se deformen y ¡listo!
Aunque, tal y como señalan los especialistas, la mayoría de las zapatillas pueden meterse en la lavadora, lo cierto es que es mejor revisar antes su etiqueta.